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Las transferencias no automáticas del Estado nacional a los gobiernos provinciales y municipales cayeron 89,5% en los primeros cuatro meses del año, al totalizar los $108.997 millones. Durante el primer cuatrimestre del año pasado, ese monto había alcanzado los $295.920 millones, de acuerdo al análisis mensual de la Oficina de Presuesto del Congreso. Este dato engloba sólo los giros discrecionales por parte del Gobierno central aunque también los recursos tributarios de la coparticipación acusan fuerte disminuciones, lo que determina que las cuentas de las distintas jurisdicciones están jaqueadas por doble vía. Por un lado, cuentan con menos ingresos dado el profundo recorte que aplicó la administración nacional en concepto de asistencia financiera directa a las provincias y, por el otro, por la merma en la recaudación de los impuestos que se reparten entre Nación y provincias. La recaudación viene cayendo en términos reales pero, a nivel nacional, los ingresos por retenciones y, sobre todo, el impuesto PAIS, moderan la escasez de fondo para las cuentas públicas nacionales.
La realidad de las provincias, en cambio, es mucho más compleja. El dato se conoce en plena negociación por la Ley de Bases en el Senado, donde el Gobierno espera el apoyo de los gobernadores, al menos para el paquete fiscal. Esa ley repone el impuesto a las Ganancias, que es coparticipable, e impulsa un blanqueo impositivo, cuya recaudación también se compartiría con las provincias. Aun así, esos aportes difícilmente compensen el impacto de la crisis y de la política de distribución de asistencia financiera que lleva adelante el presidente Javier Mieli.
Distribuídos los recursos por provincia, Buenos Aires es la que encabeza por lejos el ránking de mayor asistencia recibida, con un total de $32.886, lo cual implica una caída mayor a 72% respecto de los $116.208 millones recibidos el año pasado en el mismo período. Con todo, se trata de una caída por debajo del promedio total, tanto para gastos de capital como corrientes. En segundo lugar en el ránking de mayor asistencia se encontraba Chaco el año pasado, con un total de $19.250 millones, cifra que en 2024 se redujo a $4.717 millones. Los primeros cinco lugares en términos absolutos de asistencia los completaron en 2023 Santa Fe, con $16.068 millones, que este año recibió apenas $9.562 millones Córdoba con $14.082 millones que cayeron a los $3.702 millones y La Rioja con $13.443 millones en el primer trimestre de 2023 que contrastan con los $1.150 millones.
El ajuste en las transferencias no automáticas a las provincias representa uno de los renglones críticos del plan de ordenamiento de las cuentas públicas nacionales que, tal como se conoció el jueves, registraron superávit financiero por cuarto mes consecutivo.
Según se anunció, el saldo positivo alcanzó los $17.409 millones y superávit financiero acumulado en el año representa 0,2 del PIB. Ese resultado fue producto de un superávit primario de $264.952 millones y de intereses de la deuda pública neto de pagos intra- sector público, que alcanzaron los $247.543 millones.
Se encadenaron de esta manera cuatro meses consecutivos de excedente financiero por primera vez desde el 2008, acumulando un superávit luego de intereses equivalente a aproximadamente 0,2% del PIB en el primer cuatrimestre del 2024 (superávit primario de aproximadamente 0,7% del PIB). “De esta forma se continúa consolidando el ancla fiscal del programa de Gobierno”, indicó el Ministerio de Economía.
Los ingresos totales en el mes alcanzaron los $6.792.205 millones (263,9%), con un nivel de recaudación tributaria que presentó un crecimiento de 254,6% interanual explicado principalmente por la variación del comercio exterior y del Impuesto PAIS mientras que los derechos de exportación crecieron 418,2% ($250.117 millones) y los derechos de importación registraron una suba de 286.4% ($173.369 millones).