En Carabobo, la jueza Keidimar Ramos Castillo ordenó el paso a juicio de siete adolescentes, de entre 15 y 17 años de edad, todos presos desde el 29 de julio. Familiares denuncian que han sido golpeados, les han sacado dientes y les han quemado las tetillas con electricidad.
También se supo que los han obligado a grabar videos admitiendo que recibieron 30 dólares por salir a protestar tras las elecciones.
Según reseñó el diario El Carabobeño, en la audiencia la jueza les ofreció que se declararan culpables y así solo pagarían una pena de seis años. Pero los menores no aceptaron la extorsión, por lo que probablemente serán sentenciados.
Además de niños, también hay adultos presos. «En Tocuyito (Carabobo) hay muchachos que tienen depresión, están desnutridos y con problemas graves de salud. Algunos han intentado suicidarse y muchas madres pueden dar testimonio de ello», dijo Wendy Liendo, representante de 49 adultos apresados en La Guaira y recientemente trasladados a la cárcel de Tocuyito.
Junto a Marelys Ruiz, Liendo introdujo el recurso de amparo ante el Tribunal Supremo de Justicia y recordaron la detención arbitraria de ocho adolescentes en la Casa de Atención 431 en El Cementerio, en Caracas.
«Estamos dispuestos a llevar paquetería, medicinas, pero a algunos les han llevado medicinas y ni siquiera se las dan», puntualizó Liendo.
Con pancartas, consignas y gritos, las madres, hermanas y demás familiares se apostaron a las afueras del TSJ, llorando por los menores. La mayoría son personas de bajos recursos y que solo con gran sacrificio pueden trasladarse todas las semanas a los centros de reclusión.