La mortalidad infantil en Estados Unidos aumentó en los meses posteriores a la decisión de la Corte Suprema de anular el derecho federal al aborto, impulsada por un aumento en la cantidad de bebés con defectos de nacimiento, según un estudio publicado el lunes.
AFP
Los hallazgos llaman la atención sobre las consecuencias de restringir el acceso al aborto en gran parte del país, según las autoras del estudio publicado en JAMA Pediatrics.
Maria Gallo y Parvati Singh, investigadoras de la Universidad Estatal de Ohio, analizaron una base de datos nacional de nacimientos y compararon la tendencia histórica con datos de los 18 meses posteriores al fallo Dobbs vs. Jackson de junio de 2022, que anuló el derecho constitucional de acceso al aborto en todo el país.
«Encontramos que en los meses posteriores a la decisión (…), la mortalidad infantil en Estados Unidos fue más alta de lo que hubiéramos esperado», dijo a la AFP Gallo, profesora de la división de epidemiología de la universidad.
En tres de los meses analizados (octubre de 2022, marzo de 2023 y abril de 2023), las tasas de mortalidad infantil fueron aproximadamente 7% por ciento más altas que las cifras usuales, con un promedio de 247 muertes infantiles adicionales.
La mayor parte del aumento se atribuyó a anomalías congénitas, un registro inusual respecto a las cifras típicas en Estados Unidos, según las autoras.
Entre las causas se incluyen defectos cardíacos, defectos del tubo neural, anomalías cromosómicas y otras malformaciones del sistema orgánico.
«Estos son casos en los que antes de (la sentencia) Dobbs, las personas habrían podido abortar en vez de tener que continuar el embarazo y atravesar por la experiencia de perder un bebé», agregó Gallo.
De cara a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre en Estados Unidos, la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris ha convertido en piedra angular de su campaña la restauración del acceso al aborto.
Su rival republicano, Donald Trump, nombró durante su presidencia a jueces de línea conservadora para la Corte Suprema, que terminó revirtiendo el derecho de acceso al aborto y provocando cambios repentinos en las restricciones estatales sobre el procedimiento.
Actualmente, 21 estados prohíben la interrupción del embarazo o restringen el procedimiento a límites gestacionales de 18 semanas o menos. En las próximas elecciones, diez estados votarán sobre el aborto.
Las investigadores ahora buscan establecer si el aumento de la mortalidad infantil se presentó en todos los estados o si se concentró especialmente en los que tienen leyes o políticas estatales que restringen el acceso al aborto.
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