Una iglesia católica romana en Lisboa, el viernes 10 de febrero de 2023. Un comité que ha estado examinando los abusos sexuales a menores en la Iglesia católica portuguesa afirma el lunes 13 de febrero que 512 presuntas víctimas se han presentado. Altos cargos de la Iglesia portuguesa habían afirmado anteriormente que sólo se habían producido un puñado de casos. © AP/Armando Franca.
La Fiscalía de Portugal mantiene bajo investigación 14 casos de supuestos abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia católica, que fueron enviados por varias comisiones y entidades, mientras que archivó otros 31 procesos.
Según datos remitidos a EFE este miércoles por la Fiscalía, la comisión independiente que a principios de este año divulgó un estudio sobre la dimensión de la pederastia en la Iglesia lusa envió 25 denuncias de las que resultaron 15 procesos, ya que algunos de ellos concentran varios casos.
Doce fueron archivados porque habían prescrito, faltaban pruebas, no fue posible identificar a los agresores o a las víctimas, los abusos ya habían sido juzgados y condenados, no se encontraron indicios suficientes o el denunciado ya había muerto.
Los otros tres procesos se mantienen bajo investigación.
La Fiscalía recibió otras 16 denuncias enviadas por Vita, un grupo creado este año por la Conferencia Episcopal Portuguesa para dar apoyo y acompañamiento a las víctimas.
A raíz de esas denuncias se instauraron 15 procesos, de los cuales siete siguen bajo investigación y los otros ocho se archivaron, la mayoría porque los delitos habían prescrito.
La Comisión Diocesana de Protección de Menores y Personas Vulnerables del Patriarcado de Lisboa entregó a los fiscales cuatro denuncias sobre abusos sexuales, que dieron lugar a siete procesos, de los cuales sólo uno se mantiene bajo investigación.
Además, hay otras tres investigaciones abiertas a raíz de denuncias recibidas directamente por la Fiscalía o por la Presidencia de la República.
La comisión de expertos creada por la Conferencia Episcopal estimó que hay al menos 4.800 víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica lusa desde 1950.
EFE