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Dicen que el dinero no puede comprar la felicidad, y ahora un nuevo estudio de los pueblos nativos de todo el mundo respalda esa afirmación.
Por: TN
Las personas que viven en sociedades a pequeña escala en los márgenes del mundo moderno llevan vidas tan felices y satisfactorias como las personas de naciones ricas y tecnológicamente avanzadas, informaron investigadores en Proceedings of the National Academy of Sciences.
“Sorprendentemente, muchas poblaciones con unos ingresos monetarios muy bajos reportan niveles promedio muy altos de satisfacción con la vida, con puntuaciones similares a las de los países ricos”, señaló el investigador principal, Eric Galbraith, profesor de la Universidad McGill en Montreal.
Esto va en contra de la noción de que el crecimiento económico es una forma segura de aumentar el bienestar de las personas en los países de bajos ingresos, anotaron los investigadores.
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