Reuters
La expulsión de Venezuela de funcionarios de la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas esta semana engrosa una amplia lista de medidas similares que el chavismo ha tomado a lo largo de los años contra sus críticos.
Por: VOA
Analistas consultados señalan que el chavismo ha utilizado la expulsión de diplomáticos que no son simpatizantes como una estrategia para evadir presiones y exigencias de la comunidad internacional, particularmente en temas de derechos humanos.
El canciller venezolano, Yván Gil, dijo que el personal de la oficina de asesoría técnica de Volker Türk tenía un plazo de 72 horas para abandonar Venezuela hasta que “rectifiquen” lo que calificó como “actitud colonialista, abusiva y violadora de la Carta de Naciones Unidas”.
Hace una semana, el parlamento venezolano acordó declarar personas no gratas a más de 400 eurodiputados que aprobaron una resolución para recomendar a la Unión Europea más sanciones contra Venezuela y tomar medidas contra los jueces que ratificaron la inhabilitación de la candidata opositora María Corina Machado.
La expulsión de un diplomático o su declaración como persona non grata es “una de las formas más graves de censura dirigidas a una nación o un organismo internacional”, explicó Milos Alcalay, embajador venezolano retirado y exrepresentante en la ONU.
“El artículo 9 de la Convención de Viena establece el derecho de expulsarlo mediante las reglas legales internacionales sin tener que explicar su decisión. Por ello, es inadecuado además de la grave decisión de declarar no grato a un plenipotenciario de Estado, hacerlo con insultos, amenazas y movilizaciones”, comentó a la Voz de América.
Juan Francisco Contreras, experto en relaciones internacionales, subrayó que la política exterior de las últimas dos décadas significó “un cambio” en la diplomacia venezolana tradicional, que representaba al Estado y no a la postura “ideológica” del gobierno de turno.
Puedes leer la nota completa en VOA