Michael Schumacher era súper competitivo y ganó siete títulos en la F1 (REUTERS/Dylan Martínez)
El próximo viernes 29 de diciembre se cumplirán diez años del accidente de esquí que cambió para siempre la vida de Michael Schumacher. Uno de sus rivales del alemán séptuple campeón mundial de Fórmula 1, fue el escocés David Coulthard, quien se refirió a la personalidad del Kaiser que sigue luchando por su vida. Ambos protagonizaron también un recordado choque en el Gran Premio de Bélgica de 1998 y el británico también recordó aquel polémico episodio.
“Mi conocimiento de dónde estaba el límite era quizá más acorde al resto de pilotos. Michael podía ser muy despiadado, frío y distante. Creo que, probablemente, eso, a este nivel, es lo que necesitas para ser así de exitoso”, afirmó Coulthard en el documental Being Michael.
“No estoy siendo sincero a la hora de reconocer lo gran piloto que es Michael, sólo subrayo los defectos que tenía, en mi opinión, esa mentalidad de ganar a toda costa en el circuito. No tengo problemas en dejar claro que el periodo en el que corrí fue ante el piloto que ha reescrito los libros de historia en la F1. Fue el periodo más exitoso de la historia de la F1?, agregó.
La apreciación del ex corredor británico de 52 años apunta a la personalidad que también suelen tener los número uno. Quizá el punto de ser distante con un colega que puede llegar a mostrar potencial para ser un fuerte rival genera en ocasiones que un piloto de élite mantenga esa relación fría con el otro.
Ayrton Senna, por ejemplo, nunca cedió nada ante Alain Prost y menos cuando fueron compañeros de equipo en McLaren en 1988 y 1989. Lo mismo pasa hoy con Max Verstappen en Red Bull respecto de Sergio “Checo” Pérez y lo propio ocurrió con Lewis Hamilton en Mercedes con Nico Rosberg, Valtteri Bottas o en la actualidad con George Russell.
Los número uno siempre dan 110 por ciento. Su espíritu súper competitivo, la ambición de gloria y la insaciabilidad en la obtención de títulos lleva a estos notables dejar al margen la amistad en la selva llamada F1, aunque es cierto que esa filosofía también puede acoplarse a cualquier otra disciplina en el más alto nivel.
Más detalles en INFOBAE