(Desde Santiago, Chile) En el ojo del huracán se encuentra por estos días Consuelo Contreras, directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), quien este domingo insistió en el programa Tolerancia Cero que el organismo que preside debe condenar el antisemitismo en Chile tanto como el genocidio en Gaza, a propósito de la toma que mantienen alumnos de la Universidad de Chile – quienes piden romper vínculos con universidades israelíes -, pero sobre todo por un lienzo extendido por los estudiantes en el que se ve a la directora de dicha casa de estudios, Rosa Devés, besando a Benjamin Netanyahu, el que fue considerado como “ofensivo” y causó un rechazo transversal.
“Para mi, y me hago responsable de esa opinión, la situación tiene un nivel tal de polarización que creo sería bueno (que el Instituto condene el antisemitismo en Chile), pero que dijéramos también algo relacionado a lo que ocurre en Gaza y la afectación que puede tener la colonia palestina en Chile, que es grande también”, aseguró en el programa político de CNN.
Al día siguiente (el pasado lunes), Contreras propuso al Consejo del INDH elaborar una declaración condenando el antisemitismo, asunto que no fue aprobado por los consejeros – en su mayoría oficialistas – pues consideraron que el lienzo contra Devés no era antisemita. Al no haber acuerdo, Contreras emitió una declaración como directora, a título personal, en la que rechazó el “agravio” a la rectora Devés, el que calificó de “antisemitismo”.
Sin embargo, en el texto también arguyó que el debate de ideas no podía justificar un “genocidio”, aunque sin hacer una referencia directa al conflicto entre Israel y Hamás.
“El antisemitismo ha afectado a muchas personas en nuestro país en el marco del actual conflicto en Medio Oriente”, comenzó su alocución.
“Una expresión de esto ocurrió en la casa central de la Universidad de Chile, donde se expuso un mensaje que no puede sino considerarse un agravio a la rectora Rosa Devés. Ello, tanto por su calidad de primera mujer que lidera la más antigua casa de estudios superiores del país, como por su distinguida trayectoria académica”, señaló.
“El libre debate de ideas debe desarrollarse a partir de ciertas características. Es esencial que entre ellas figure considerar inadmisibles los mensajes que defiendan, promuevan o inciten al odio y la intolerancia. O, peor aún, que aprueben, justifiquen o defiendan actos que constituyan genocidio o crímenes de lesa humanidad”, recalcó.
“Manifiesto mi apoyo y solidaridad a la rectora de la Universidad de Chile, que ahora ha sido víctima de estos ataques”, remató Contreras.
Sus declaraciones no cayeron nada bien en la Comunidad Judía en Chile, que mediante un comunicado disparó contra Contreras por sus dichos.
“Fuera de su competencia y vulnerando el mandato legal del Instituto Nacional de Derechos Humanos, que dirige, se inscriben las declaraciones de Consuelo Contreras, en el programa Tolerancia Cero de CNN. Ahí, al ser consultada por su postura frente al antisemitismo en Chile, insiste -tal como lo hizo en el consejo de dicha entidad- en no pronunciarse sólo por una de las partes, igualando los ataques contra judíos chilenos, con lo que ocurre en el Medio Oriente”, parte el comunicado.
“Además, sus “excusas” para no profundizar en el tema es que no existió acuerdo en el consejo para hacer una declaración y que en Chile existe una comunidad palestina populosa”, continúa.
“Esto es una aberración. Nunca se ha condicionado la protección de un grupo de connacionales, los judíos chilenos, por un acontecimiento extranjero, menos aún, viniendo del INDH”, acusaron.
“Enfrentamos una ola de actos antisemitas y necesitamos la protección de las autoridades e instituciones, como el INDH. Sin embargo, el camino de la su directora es un atentado a las bases de la democracia, haciendo tambalear sus cimientos”, remataron desde la Comunidad Judía.