Bruselas, 18 sep (EFE).- La Comisión Europea (CE) dijo este miércoles, sobre la solicitud del Gobierno de Países Bajos de quedar excluido de la legislación comunitaria sobre migración, que una decisión de ese calado no se puede llevar a cabo sin cambios en la normativa en la que se fundamenta la Unión Europea (UE).
La portavoz comunitaria de Interior, Anitta Hipper, confirmó en la rueda de prensa diaria de la Comisión la recepción de una carta remitida por el Gobierno neerlandés que incluye la petición de quedar fuera de la legislación europea en materia de migración y asilo.
«Tomamos nota de la carta y de que el Ministerio sepa que una exclusión (opt-out) solo es posible con cambios en el Tratado. Es un requisito legal», subrayó Hipper.
La CE no espera «cambios inminentes» en relación con la normativa sobre asilo y migración, que seguirá siendo obligatoria en Países Bajos», dijo la portavoz.
Dijo además que el Ejecutivo comunitario agradece que las autoridades neerlandesas hayan dejado claro que seguirán aplicando el pacto migratorio y que se dará prioridad a ese nuevo marco legislativo.
El Ejecutivo neerlandés, en el que la derecha radical tiene mayoría, publicó hace unos días su programa, en el que promete «mano dura» con el asilo y solicita a Bruselas su exclusión de la normativa comunitaria en temas migratorios.
El gabinete de la ministra neerladesa de Migración y Asilo, la ultraderechista Marjolein Faber, busca tomar medidas ante en la «alta afluencia» de refugiados, a pesar de que las últimas cifras indican una disminución en las llegadas y las organizaciones locales niegan una crisis.
Entre otras cuestiones, el Ministerio ha hablado de una moratoria sobre las nuevas solicitudes de asilo; limitar la acogida; y «expulsar, incluso de manera forzada, a personas sin residencia», pero también de eliminar el permiso de asilo indefinido; ampliar la declaración de no admisibilidad a más casos de delitos; y eliminar la reunificación familiar para hijos adultos.
Además, el gabinete quiere reformar el sistema de asilo, que incluirá un régimen de dos estatus, similar al sueco, con «condiciones estrictas» para la reunificación familiar y una definición «más estrecha» del «núcleo familiar». Un refugiado sólo podrá reagrupar a su familia si tiene ya una vivienda, ingresos estables, y ha vivido legalmente dos años en el país. EFE
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