La agencia nuclear de Naciones Unidas, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), denunció las actividades militares “casi diarias” que están ocurriendo en los alrededores de la planta nuclear de Zaporizhzhia y avisó una vez más del peligro que representan para la integridad de las instalaciones.
El último aviso de la OIEA tiene lugar después de que sus expertos pudieran escuchar el pasado martes, durante una inspección, “más de un centenar de disparos en las inmediaciones” de la central.
“En tres ocasiones distintas, en un período de una hora, el martes por la tarde, el equipo del OIEA en la ZNPP, la central nuclear más grande de Europa, escuchó un total de más de 100 disparos de fusiles de asalto”, reitera la nota.
La agencia ha recibido de las autoridades rusas que controlan la planta la explicación de que fuerzas de Rusia están enzarzadas en combate contra una unidad de operadores de aviones no tripulados ucranianos y que los disparos del martes fueron efectuados por las tropas rusas para derribar un aparato que sobrevolaba el edificio del centro de entrenamiento técnico de la planta.
“Los expertos del OIEA no han visto pruebas de drones dentro del perímetro de la instalación”, indicó a este respecto el director general de la agencia, Rafael Mariano Grossi, en un comunicado publicado este pasado viernes que relata los eventos de esta semana.
“Esta última actividad militar en la planta ilustra una situación persistentemente inestable que plantea importantes desafíos a la seguridad nuclear y la protección de esta importante instalación nuclear”, avisó el director de la agencia.
En otro orden, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, dijo este viernes que la invasión rusa a Ucrania representa una “amenaza existencial” para todo el continente al afirmar que Vladimir Putin podría avanzar sobre otros países si tiene éxito con esta ofensiva contra las tropas ucranianas.
Las declaraciones de Borrell se dieron durante un discurso en el Saint Antony ‘s College de la Universidad de Oxford, y en él analizó la situación geopolítica mundial y, en particular, los dos conflictos armados que enfrenta el mundo en estos momentos. Así, en su panel titulado “Europa afronta dos guerras”, insistió en que cada vez son más las voces conscientes de que el resultado de la guerra en Kiev tendrá implicancias globales, más allá de estas fronteras.
Inclusive, en la víspera, en Londres había instado a Downing Street a construir una nueva relación post Brexit con la UE centrada en la defensa y la seguridad ya que existen muchos temas abordados por los aliados que incumben también al Reino Unido, incluso estando fuera del bloque. Asimismo, Borrell hizo alusión al caso del presidente francés, Emmanuel Macron, quien habla cada vez más de la importancia de proveer a las Fuerzas Armadas de Kiev con la artillería y el apoyo necesario para vencer en el frente de batalla.
El Alto Representante señaló, sin embargo, que a su entender, el mundo aún no está preparado para afrontar las duras condiciones y “la gravedad del momento” actual, con una creciente presencia de la violencia y el odio por sobre la paz. Al respecto, señaló que si bien se han dado importantes pasos en pos de unir los esfuerzos para luchar contra esta tendencia, “una cosa es despertarse y otra es encontrar fuerzas para levantarse de la cama”. Y consideró: “En algunos casos, todavía estamos en la cama”.
Aquí fue cuando aprovechó para sumar el conflicto en Medio Oriente su alocución y lamentó que, cuando Europa comenzaba a asimilar los enfrentamientos en Ucrania, “vino otra guerra”.
(Con información de Europa Press y EFE)