Desde la llegada a Venezuela del chavismo y la “refundación” de los poderes públicos vivida en el país, una de las principales consignas del Consejo Nacional Electoral (CNE), cercano siempre al Gobierno de Hugo Chávez, fue la inscripción y actualización de los datos de votantes en el país.
La medida correspondía a los intereses del chavismo de legitimarse electoralmente a través de los nuevos sufragantes, que se presumía serían adeptos a la ideología socialista.
Sin embargo, con el inicio de la grave crisis económica, la muerte de Chávez y la debacle institucional, que acabó por desbaratar la fachada democrática existente en el país, el panorama cambió.
Las pomposas campañas de inscripción de nuevos votantes y actualización de datos, que otrora se instalaron con mucha fanfarria en las principales ciudades y hasta en pequeños pueblos, fueron reducidas a la disponibilidad de atención de ciudadanos en las oficinas principales del organismo en las capitales de cada región
“Esa etapa de facilitar la inscripción en el Registro llegó hasta cuando el apoyo popular al chavismo se mantuvo. Una vez que el apoyo popular ha mermado, no se ha facilitado la inscripción de nuevos votantes para impedir que nuevos electores, probablemente contrarios a la revolución bolivariana, puedan inscribirse y votar”, explicó en diálogo exclusivo con Infobae el periodista especializado en temas electorales, Eugenio Martínez.
El reclamo por la actualización de datos se ha hecho cada vez más resonante entre entre la sociedad civil venezolana y ha cobrado mayor fuerza desde que se dijo que el asunto forma parte de los puntos establecidos entre la oposición y el chavismo en el acuerdo de Barbados.
Para Martínez, quien es también director de Votoscopio.com, una iniciativa enfocada en recopilar, analizar y difundir información relevante sobre procesos electorales, “es evidente que el Registro Electoral en Venezuela necesita una actualización profunda”.
La medida estaría sustentada “porque los datos que hay al día de hoy no reflejan la dinámica poblacional a lo interno que se ha generado por la emergencia humanitaria compleja, el desplazamiento interno de los ciudadanos y mucho menos refleja la migración de los últimos años. Así que es una base de datos que tiene un número importante de inconsistencias porque no refleja lo que ha ocurrido desde el punto de vista migratorio en los últimos años”.