El excampeón de ajedrez Garry Kasparov es un activista político que se destaca entre los opositores más intransigentes y articulados de Vladimir Putin. (Shutterstock)
El antiguo campeón mundial de ajedrez, Garry Kasparov, opinó este viernes que los líderes políticos del hemisferio occidental también tienen una cuota de responsabilidad por la muerte de Alexei Navalni, quien cumplía una injusta condena en una prisión rusa cerca del Ártico.
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“(Vladimir) Putin intentó sin éxito asesinar a Navalny rápida y secretamente con veneno, y ahora lo ha asesinado lenta y públicamente en prisión. Fue asesinado por exponer a Putin y su mafia como los delincuentes y ladrones que son. Mis pensamientos están con la esposa y los hijos del valiente”, expresó Kasparov al inicio de un mensaje reflexivo en su cuenta de X.
“Putin es el asesino de Navalni, no nos equivoquemos, pero hay suficiente culpa para compartir”, opinó el ajedrecista, quien cuenta en primer lugar a “los rusos que no lograron igualar el coraje de Alexei para poner fin a la dictadura y la guerra de Putin. Algunos de nosotros lo intentamos y él marchó con nosotros en números que ahora parecen una fantasía. Pero no fue suficiente”.
Sin embargo, Kasparov confesó su rabia y eterno desprecio “hacia los políticos occidentales que trataron el envenenamiento y el encarcelamiento de Navalni como un punto más de negociación con Putin, como hicieron con el asesinato de otro amigo, Boris Nemtsov. Grandes conversaciones, ninguna acción, más sangre en sus manos”.
Kasparov alertó que “a Putin no le importa cómo se ve o lo que dices. Sólo le importa la acción y no dejará de matar hasta que lo detengan”.
“Podemos utilizar este trágico momento para avergonzar a quienes abiertamente se ponen del lado de los esfuerzos asesinos de Putin, desde (Viktor) Orban, (Donald) Trump y el presidente (Mike) Johnson hasta propagandistas como Tucker (Carlson) y (Elon) Musk”, continuó Kasparov. “Pero no pueden avergonzarse. Decenas de líderes occidentales dijeron que apoyarían a Navalny y ahora está muerto. ¿Y?”, cuestionó.
Según el criterio del famoso ajedrecista, “los políticos occidentales prefieren que los combatientes de la oposición sean mártires. Pueden dejar flores y decir palabras bonitas mientras negocian con el asesino, sin que su hipocresía sea cuestionada. Navalni era un luchador y, a menos que vayan a luchar, hoy deberían mantener su nombre fuera de sus bocas”.