Un jurado en Wilmington, en el estado de Delaware, encontró culpable a Hunter Biden de tres delitos graves por mentir en una solicitud federal al comprar un revólver en 2018, mientras estaba supuestamente adicto a las drogas.
Para la fiscalía, su conducta ilegal fue peligrosa. David Weiss, Fiscal especial de Delaware, dijo:
“Nadie en este país está por encima de la ley. Todos deben ser responsables de sus acciones, incluso este acusado.”
Hunter, 54 años y libre de adicciones desde 2019, reaccionó:
“Hoy estoy más agradecido por el amor y el apoyo que experimenté la semana pasada por parte de Melissa, mi familia, mis amigos y mi comunidad que decepcionado por el resultado”.
Su abogado defensor, Abbe Lowel, argumentó que Hunter consumía alcohol en aquel momento, pero no drogas, y que el formulario era confuso.
“Continuaremos trabajando con ahínco en todos los recursos legales que están a disposición de Hunter”.
El veredicto puso fin a un juicio extraordinario que hizo pública la adicción de Hunter al crack, su comportamiento imprudente y sus gastos ruinosos, narrados por tres exparejas románticas, incluida la viuda de su hermano, Beau Biden.
Y no habrá indultos: el presidente Biden dijo que no perdonará a su hijo.
“Soy presidente, pero también soy papá. Jill y yo amamos a nuestro hijo y estamos muy orgullosos del hombre que es hoy». […] «Aceptaré el resultado de este caso y continuaré respetando el proceso judicial mientras Hunter considera una apelación».
Hunter Biden podría enfrentar hasta 25 años de prisión y hasta 750 mil dólares en multas, pero los condenados por primera vez que no usaron sus armas para cometer un delito violento generalmente no reciben pena de cárcel.
Aún no se fijó una fecha para la sentencia, que podría ser en unos 120 días después del veredicto, aproximadamente en octubre.