Un juez federal anuló el jueves un programa de la administración Biden que habría permitido a los inmigrantes no autorizados casados con ciudadanos estadounidenses, obtener un estatus legal, sin dejar el país, y con un camino simplificado hacia la ciudadanía estadounidense.
Este juez de Texas, designado por el presidente electo Donald Trump durante su primera administración, encontró que el programa viola la ley de inmigración de Estados Unidos porqué no está autorizado por el Congreso.
J. Campbell Barker, juez de distrito de EE. UU, Texas dijo en su fallo:
“La regla se centra en lo incorrecto al identificar ‘beneficios públicos significativos’: los beneficios del nuevo estatus legal de los extranjeros, en lugar de su presencia en este país.”
El fallo es una derrota para la administración saliente de Biden, que argumenta que la política, conocida como “Mantener unidas a las familias», promueve la unidad familiar entre los hogares de estatus mixto sin destrozarlos inútilmente.
La Casa Blanca dijo a la Voz de América que está en total desacuerdo con el fallo y está evaluando los próximos pasos a seguir con este programa que sería elegible por casi medio millón de indocumentados.
Angelo Fernández Hernández, Vocero de la Casa Blanca, dijo en un correo:
“Este fallo se pone del lado de los funcionarios estatales republicanos que buscan obligar a los ciudadanos estadounidenses y sus familias, personas que han vivido en Estados Unidos durante más de diez años, a separarse o vivir en las sombras con el temor constante de ser deportados. Como ha dicho el presidente, Estados Unidos no es un país que separa a las familias”.
El Departamento de Justicia puede apelar el fallo, pero es probable que el programa esté en la mira de la administración entrante de Trump, quien ha prometido desmantelar las políticas de inmigración del presidente Biden.
Trump ha prometido por separado cerrar y militarizar la frontera entre Estados Unidos y México y supervisar la mayor deportación masiva en la historia de Estados Unidos.