
El exmandatario de extrema derecha Jair Bolsonaro enfrentará un juicio en Brasil por su presunto intento de desestabilizar al gobierno de Lula.
Este miércoles, cinco magistrados del tribunal votaron de manera unánime a favor de la solicitud de la fiscalía, que ha imputado a Bolsonaro, de 70 años, de liderar una supuesta organización criminal con el objetivo de bloquear la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva tras las elecciones de 2022.
“La dictadura vive de la muerte, no solo de la sociedad ni solo de la democracia, sino también de seres humanos que son torturados, mutilados y asesinados cuando desafían los intereses del poder”, expresó la jueza Carmen Lúcia al emitir su voto.
El líder opositor brasileño, quien se declara inocente y califica las acusaciones como “muy graves e infundadas”, podría enfrentar hasta 40 años de prisión.
Bolsonaro y colaboradores juzgados por intento de golpe fallido
Según la fiscalía, el plan golpista atribuido a Bolsonaro incluía acciones como redactar un decreto para justificar un “estado de defensa” y contemplaba incluso el asesinato tanto de Lula como del juez Alexandre de Moraes. No obstante, este complot no se llevó a cabo debido a la falta de respaldo por parte de altos mandos del Ejército.
A su vez, la investigación conecta directamente al exmandatario con los disturbios ocurridos el 8 de enero de 2023, cuando sus seguidores asaltaron las sedes de los tres poderes en Brasilia exigiendo una intervención militar.
Ante esto Marcio Coimbra, director del “think tank” Casa Política, expresó que este juicio en el que también serán juzgados siete colaboradores, entre ellos los exministros Walter Braga Netto (Defensa) y Anderson Torres (Justicia), así como un excomandante naval, representa un acto “histórico porque por primera vez bajo un régimen democrático, Brasil juzgará una tentativa de golpe”.
Por su parte, el juez Moraes afirmó: “Existen indicios razonables que apuntan a Bolsonaro como líder de esta organización criminal”.
Sigue con aspiraciones presidenciales
A pesar de estar inhabilitado políticamente hasta 2030 por cuestionar sin pruebas el sistema de urnas electrónicas, Bolsonaro mantiene sus aspiraciones presidenciales para las elecciones de 2026, comparando su situación con la de Donald Trump, quien regresó a la Casa Blanca a pesar de sus problemas judiciales.
Sin embargo, el abogado penalista Enzo Fachini comentó a la Afp que aunque no hay un plazo legal establecido, “hay expectativa de que el caso sea juzgado este año” para evitar interferencias en los comicios electorales.
Entre los magistrados que decidirán el futuro legal de Bolsonaro también se encuentran Flávio Dino, exministro bajo Lula, y Cristiano Zanin, quien fue abogado del actual presidente.
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