Varias personas observan cómo el ejército estadounidense lleva a cabo su primer lanzamiento de ayuda sobre Gaza, en medio del actual conflicto entre Israel y Hamas (REUTERS/Kosay Al Nemer)
El Ejército de Israel completó una revisión preliminar de las muertes de civiles en un convoy de ayuda a la Franja de Gaza la semana pasada, que señala que sus fuerzas no atacaron el convoy y que la mayoría de los palestinos murieron en una estampida.
También ha puesto en marcha un examen más exhaustivo del incidente, del que se encargará “un organismo independiente, profesional y experto”, que dará a conocer sus conclusiones en los próximos días, anunció este domingo el portavoz, contralmirante Daniel Hagari.
Hay una fuerte presión sobre Israel por la muerte de decenas de palestinos durante un confuso incidente ocurrido el jueves en la Franja de Gaza, en el que una multitud rodeó un convoy de camiones de ayuda y los soldados abrieron fuego, y varios países han respaldado un llamamiento de la ONU para que se lleve a cabo una investigación.
Las autoridades sanitarias de la Franja de Gaza, gobernada por los terroristas de Hamas, dijeron que las fuerzas israelíes habían matado a más de 100 personas que intentaban llegar al convoy de ayuda cerca de la ciudad de Gaza.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel han concluido una revisión inicial del desafortunado incidente en el que civiles gazatíes murieron pisoteados y resultaron heridos cuando cargaban hacia el convoy de ayuda”, dijo Hagari.
Según detalló, la revisión que reunió información de comandantes y soldados sobre el terreno, determinó que no se llevó a cabo ningún ataque hacia el convoy de ayuda.
“La mayoría de los palestinos murieron o resultaron heridos como consecuencia de la estampida”, afirmó Hagari.
“Tras los disparos de advertencia efectuados para dispersar la estampida y después de que nuestras fuerzas iniciaran la retirada, varios saqueadores se acercaron a nuestras fuerzas y supusieron una amenaza inmediata para ellas. Según la revisión inicial, los soldados respondieron hacia varios individuos”, dijo.
Hagari no dio detalles sobre quién se encargaría específicamente de la investigación.
Muatasem Salah, miembro del Comité de Emergencias del Ministerio de Sanidad de Gaza, afirmó que el incidente había causado más de 1.000 víctimas, entre muertos y heridos, y rechazó las conclusiones de la investigación israelí.
“Cualquier intento de afirmar que la gente fue martirizada debido al hacinamiento o al atropello es incorrecto. Los heridos y mártires son el resultado de haber recibido disparos de balas de grueso calibre”, dijo a Reuters.
El incidente se produjo después de que las agencias de ayuda intensificaran las advertencias sobre la situación humanitaria de Gaza, con la amenaza de hambruna sobre todo en el norte. Ya se habían producido saqueos de camiones de ayuda en el norte de Gaza, donde los residentes han empezado a comer forraje e incluso hojas para intentar evitar el hambre.
En un reflejo de la creciente preocupación de la Casa Blanca, el Ejército de Estados Unidos completó este sábado la primera operación aérea que implicó el lanzamiento de ayuda humanitaria a los palestinos en Gaza. El Comando Central Estadounidense (CENTCOM) informó que se habían distribuido 38.000 paquetes de alimentos en 66 paletas, que fueron arrojadas desde tres aviones C-130 que volaron el enclave a baja altitud.
La operación se realizó en coordinación con las Fuerzas Aéreas de Jordania y tuvo lugar entre las 15:00 y las 17:00 hora local. Participaron oficiales de ambas armadas, especializados en este tipo de maniobras.
Según la UNRWA, unos 2.300 camiones han entrado en Gaza en lo que va de febrero, un 50% menos que en enero.
Ante la dificultad de introducir ayuda humanitaria por tierra, varios países -incluyendo Jordania, Egipto, Qatar, Francia y Emiratos Árabes- han lanzado paquetes con alimentos e insumos desde el aire, una estrategia que la víspera benefició por primera vez a los habitantes del norte del enclave.
La guerra comenzó el 7 de octubre con un ataque sin precedentes de Hamas contra el sur de Israel que se saldó con la muerte de unas 1.160 personas, en su mayoría civiles, según cifras israelíes.
Los terroristas también tomaron unos 250 rehenes, 130 de los cuales permanecen en Gaza, entre ellos 31 que Israel da por muertos.
Con información de Reuters y EFE