Íntima amiga de Cari Lapique, Isabel Preysler no dudó en interrumpir sus vacaciones y regresar antes de lo planeado a nuestro país para estar al lado de la socialité en el entierro de su marido Carlos Goyanes y su hija Caritina Goyanes tras su fallecimiento el pasado mes de agosto con tan solo 19 días de diferencia.
Y una vez más, la ‘reina de corazones’ ha demostrado su apoyo incondicional y su cariño por Cari asistiendo a la misa funeral que se ha celebrado este lunes en memoria de los fallecidos en la parroquia de San Agustín de Madrid. Lo ha hecho acompañada por su hija Tamara Falcó, acaparando todos los focos a su llegada al homenaje en medio de una gran expectación de cámaras y personas que querían saludarlas.
Siempre impecable, Isabel ha derrochado estilo con un sobrio traje sastre en color azul marino, blusa blanca y complementos en el mismo tono que el dos piezas, mientras la marquesa de Griñón, sin Íñigo Onieva en esta ocasión, sorprendió al lucir gafas de sol a pesar de que la ceremonia tuvo lugar a las 20.30 horas, cuando ya estaba anocheciendo, además de pantalón negro y jersey de rayas marineras en blanco y negro.
Aunque a su llegada han preferido no hacer declaraciones a la prensa, tras la misa Tamara desvelaba que ha sido «preciosa, muy bonita». «Muy emotivo, sí» ha añadido Isabel, confirmando su apoyo indondicional a Cari en estos momentos tan tristes: «Por supuesto».