Una isleña deposita su voto dentro de la mesa electoral instalada en la sala de estar de un isleño, uno de los 28 registrados para votar, en la isla de Gola, frente a la costa de Donegal, en el oeste de Irlanda, mientras se lleva a cabo la votación en el referendo sobre la constitución irlandesa en marzo. 8 de septiembre de 2024. (Foto de PAUL FE / AFP)
Los irlandeses rechazaron modernizar el concepto de familia y las referencias al rol de la mujer en la Constitución, en un referéndum celebrado el viernes para tratar de modificar una Carta Magna heredada de la fuerte influencia que impuso la Iglesia católica en el país.
Casi 3,5 millones de irlandeses votaron el Día Internacional de la Mujer a favor o en contra de enmendar dos apartados de la Constitución de 1937 sobre la definición de la familia y el papel de la mujer en la sociedad.
La primera pregunta de la consulta popular propuso ampliar el concepto de la familia para extenderlo más allá de la base del matrimonio, incluyendo las “relaciones duraderas”, como las parejas que no se han casado y sus hijos.
Un 67,69% de los votantes eligió el “no” para esta primera pregunta, según los resultados oficiales anunciados hacia las 19H00 GMT.
La segunda pregunta planteó borrar una referencia anticuada sobre el papel de las mujeres en el ámbito doméstico, que afirma que deben cumplir con “sus obligaciones” en el hogar.
La reforma propuso reemplazar esta formulación por una disposición que hubiera extendido a todos los miembros de una familia la responsabilidad de ocuparse de los otros.
Los resultados oficiales de esta segunda pregunta se conocerán más tarde. “Creo que a estas alturas está claro que las enmiendas (…) han sido rechazadas”, declaró en una rueda de prensa el primer ministro, Leo Varadkar, y añadió que su gobierno, una coalición de centroderecha, “acepta el resultado y lo respetará plenamente”.
“Fue nuestra responsabilidad convencer a la mayoría de la gente de que votara ‘sí’ y no lo hemos conseguido”, añadió el jefe del ejecutivo antes de la publicación oficial de los resultados.
Además del gobierno, los principales partidos políticos apoyaron el “sí” para ambas preguntas, pero la formulación usada para la consulta fue muy criticada en este país miembro de la Unión Europea donde se ha reducido la influencia de la Iglesia católica, pero siguen presentes sectores muy conservadores.
Según estimaciones publicadas por la prensa irlandesa, la participación en el referéndum celebrado el viernes no superó el 50%.
“Una amplia derrota”
Varadkar afirmó en su comparecencia que el “sí” sufrió una “una amplia derrota” en el referéndum y afirmó que la participación fue “respetable”.
“Creo que nos costó convencer a la gente de la necesidad indispensable o de la necesidad en general de celebrar el referéndum, sin mencionar la redacción”, dijo. “Obviamente, es algo sobre lo que tendremos que reflexionar en las próximas semanas y meses”, agregó el político.
Irlanda, de 5,3 millones de habitantes, legalizó el matrimonio para personas del mismo sexo en 2015 y el aborto en 2018.
Las dos enmiendas de esta consulta se referían al artículo 41 de la Constitución, pero los que se opusieron a estos cambios criticaron que las formulaciones eran vagas, especialmente en la segunda pregunta, y además rechazaron la supresión de las palabras “mujer” y “madre” del texto.
Personalidades cercanas a la extrema derecha plantearon que las enmiendas constituían una amenaza, ya que podrían haber incentivado relaciones polígamas o la reunificación familiar para los inmigrantes.
Antes de la votación, el primer ministro declaró que una victoria del “no” sería “un paso atrás” para el país.
“Es un día triste para los que luchan desde hace décadas para eliminar a estas palabras sexistas” de la Constitución, reaccionó la senadora laborista Marie Sherlock en la radio RTE.
Orla O’Connor, directora del National Women’s Council, que es la principal organización que lucha por los derechos de las mujeres, consideró que el voto debe servir como una “llamada de atención”.
AFP