Tras cuatro días ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Santa Elena de Torremolinos, Málaga, Juan Pablo Lauro ha reaparecido en redes sociales junto a su prometida Nuria Fergó para relatar el drama que ha vivido y por el que incluso llegó a temer por su vida a causa de una neumonía por neumococo que le ha hecho pasar momentos muy complicados en la última semana
Poco antes de las primeras palabras del piloto argentino tras su ingreso hospitalario, su exmujer Irene Villa asistía a la entrega de los premios de la revista ‘Influencers’ en Madrid y, sin ocultar su preocupación, daba ante las cámaras de Europa Press la última hora sobre el estado del hombre con el que estuvo casada una década y con el que tiene 3 hijos en común.
«Yo sé que está bien, pero es una recuperación lenta y le estamos pidiendo a Dios que se recupere porque no es plato de gusto estar en una UCI. A quien le toca parar porque la vida le para, disfrutad de la gente que te quiere, de los mensajitos que le están llegando, del cariño, creo que es fundamental» ha explicado, agradeciendo la labor de los médicos y las enfermeras en este delicado momento para su exmarido.
Al lado de Juan Pablo, como no podía ser de otra manera, Nuria, como ha destacado Irene: «Imagínate, claro, tiene que estar ahí, no se puede encontrar solo. Tiene que estar acompañado, los niños están en Madrid además» ha afirmado, revelando que sus pequeños tienen «muchas ganas» de que su papá se recupere para jugar con él y que ella «muere de amor» con lo que sus hijos quieren a su padre.
«Estamos rezando para que todo vaya rápido, pero sabemos que tiene que ir a su tiempo y poco a poco y el proceso que tenga que ser para que se cure bien» ha reconocido.
Un evento que por otra parte ha sido muy especial para Irene, ya que por primera vez se ha dejado ver en público sin las fundas de sus piernas. Un tema del que ha hablado con naturalidad y mucho sentido del humor: «Desde un día que me cambian la rodilla y los pies veo que la estética pesaba muchísimo y que ahora vuelo, voy a andar. Y vuelo y digo, ¿y esto significa que es la estética la que me ha lastrado 32 años? Pues adiós a la estética, o sea, no me hace falta. Ya tengo marido, ya no tengo que ligar, ya me he pillado. Entonces me da igual ir con los tubos, sin miedo y con autoconfianza y mucho autoamor. Y a quien no le guste que no mire» ha asegurado.