Irene Villa y David Serrato ya son marido y mujer. Después de tres años de relación, la pareja se daba el ‘sí quiero’ el pasado sábado 21 de septiembre en una emotiva ceremonia en el Monasterio de Santa María de La Vid, en Burgos, pero no ha sido hasta este miércoles cuando hemos podido ver las imágenes del enlace.
Una boda civil que se celebró en el interior del claustro a causa de la lluvia, a la que acudieron alrededor de 135 invitados, y que estuvo repleta de momentos especiales, como cuando la novia entró al ritmo de la canción ‘The power of love’ de Jennifer Rush o los tres hijos de la periodista, Carlos, Gael y Eric leyeron los votos nupciales después de que las alianzas llegasen en un dron, como desvela en exclusiva la revista ‘¡Hola!’. «¿Quieres casarte con la mejor mamá del mundo?» le preguntó el mediano de los niños a David; mientras un sobrino del novio preguntó a Irene: «¿Quieres casarte con el tío más guay del planeta?». Y, como es de imaginar, ambos respondieron «sí» con una gran sonrisa, arrancando los aplausos de los asistentes.
El secreto mejor guardado de la novia, su vestido. Un diseño de Silvia Fernández con el que estaba sencillamente deslumbrante y con el que, como ha confesado a la publicación que publica este miércoles el reportaje de su enlace, se sintió como una «princesa Disney».
La creación en cuestión, el modelo ‘Artemisa’ de la colección ‘Musas’, un vestido confeccionado en gasa de seda y diseñado con cuerpo drapeado, con cuello halter, la espalda descubierta y falda lápiz rematada con una abertura trasera. Un diseño que también contaba con una capa envolvente de gasa de tres metros de longitud, que aporta fluidez y movimiento al diseño. Como complementos, derrochando elegancia, Irene lució pendientes de perlas de Majorica y pasadores-joya de Charo López Atelier adornando su media melena. «El vestido era perfecto y me hizo sentir muy yo. Tenía una capa que me hacía sentir como si fuera ‘Frozen’. Me quedaba como un guante» ha revelado a ‘¡Hola!’.