El guía supremo de Irán prometió el sábado represalias por los ataques de Israel, que confirmó haber capturado en una operación comando en Líbano a un agente del movimiento islamista Hezbolá, respaldado por Teherán.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló por su lado que seis personas, entre ellas cuatro niños, resultaron heridas en un «ataque» en el norte de Gaza, donde la intensificación de la ofensiva israelí contra Hamás sumió a la población en condiciones «apocalípticas», según la ONU.
A tres días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, prometió «rudas» represalias contra cualquier ataque de Israel y Estados Unidos.
«Estados Unidos, como el régimen sionista [Israel], tienen que saber que sin duda recibirán una respuesta ruda por lo que están haciendo contra Irán, la nación iraní y el frente de resistencia», declaró Jamenei.
El 26 de octubre, Israel bombardeó instalaciones militares en Irán en represalia por el ataque iraní con misiles contra territorio israelí del 1 de octubre.
Israel advirtió a Irán que replicaría a una eventual respuesta al bombardeo del 26 de octubre, generando temores a una escalada.
El ejército israelí prosigue en paralelo su guerra contra Hamás en Gaza y contra Hezbolá en Líbano, ambos movimientos islamistas apoyados por Irán.
Operación comando
Israel prometió destruir a Hamás y lanzó una ofensiva en la Franja de Gaza tras el ataque del grupo palestino contra su territorio el 7 de octubre de 2023. También busca neutralizar a Hezbolá, que abrió un frente en apoyo a Hamás con lanzamientos cotidianos de cohetes.
Pese a la presión internacional, los esfuerzos por poner fin a las hostilidades no han dado sus frutos.
Israel anunció el sábado que había capturado a un «agente libanés de alto rango de Hezbolá» en una operación comando en Líbano y que eel «detenido» fue «trasladado a territorio israelí» donde «está siendo investigado».
El primer ministro libanés, Najib Mikati, exhortó a la cancillería a presentar una denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU por esa operación, llevada a cabo el viernes en Batrun, al norte de Beirut.
La operación, de la que informaron horas antes fuentes libanesas, es la primera de este tipo desde que estalló la guerra abierta entre Israel y Hezbolá el 23 de septiembre.
Cohetes de Hezbolá contra Israel
En el frente norte de Israel, Hezbolá anunció haber lanzado andanadas de cohetes contra una base militar cerca de Tel Aviv y contra «industrias militares» cerca de Haifa y otros objetivos en el norte del país.
Al menos 19 personas resultaron heridas en Tira, en el centro de Israel, cuando un proyectil cayó sobre un edificio, indicaron las autoridades, que informaron de que varios cohetes fueron interceptados.
El ejército israelí volvió a bombardear los suburbios del sur de Beirut, un bastión de Hezbolá, matando a una persona e hiriendo a 15, según el Ministerio de Salud libanés.
También bombardeó el sur del país, donde sus fuerzas lanzaron una ofensiva terrestre el 30 de septiembre.
Tras un año de intercambios de disparos transfronterizos, Israel intensificó el 23 de septiembre sus bombardeos contra posiciones de Hezbolá en Líbano, con el objetivo declarado de neutralizar al movimiento en la frontera y permitir asñi el regreso al norte del país de 60.000 habitantes desplazados.
Más de 1.900 personas han muerto en Líbano desde la intensificación de los bombardeos, según un balance de AFP basado en datos oficiales.
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