El secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud), Pablo Zambrano, calificó de indignantes los montos de aguinaldos que recibieron los trabajadores del sector.
Zambrano indicó que los enfermeros recibieron montos equivalentes a 15,66 dólares a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV) y los obreros aseadores unos 9,44 dólares.
Estas cifras, a juicio de Zambrano, hacen imposible cubrir los gastos básicos, especialmente de cara a la temporada navideña. «Llevamos tres o cuatro años sin recibir la bonificación de fin de año que corresponde, lo que demuestra el abandono hacia los trabajadores por parte del gobierno«, aseveró.
El portavoz de Fetrasalud responsabilizó al actual ministro de Planificación, Ricardo Menéndez y las políticas presupuestarias que diseñó, asegurando que atizan la crisis económica que deben enfrentar los empleados y técnicos del país con sueldos estancados.
“Sus cálculos no son para mejorar, sino para desmejorarnos. No nos permiten avanzar hacia un salario que cubra nuestras necesidades básicas”, recalcó.
También apuntó que los trabajadores del sector están descontentos con las políticas que se aplican desde la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) alegando que no tiene capacidad de ajustar los salarios para enfrentar la inflación.
El dirigente sindical hizo un llamado a Nicolás Maduro, cuestionando la legalidad del actual salario mínimo en Venezuela, el cual ha permanecido congelado en tres dólares durante más de dos años, citando el artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que establece que todo trabajador tiene derecho a un salario digno. «¿Por qué nos han dejado fuera de la Constitución? ¿Por qué el gobierno y los empresarios ignoran lo que estipula nuestra Ley del Trabajo?».
Exige salarios dignos y adecuados
El secretario ejecutivo de Fetrasalud también criticó las reuniones que sostiene el gobierno con dirigentes sindicales que, según él, «son afines al oficialismo», asegurando que estas reuniones no reflejan la realidad que viven los trabajadores.
«Es como si se reunieran consigo mismos», lamentó, pidiendo una mesa de negociación amplia que incluya a voces críticas y que se enfoque en la multiplicación de las cláusulas económicas del contrato colectivo, así como en garantizar prestaciones sociales justas.
Zambrano exigió tanto al gobierno como al sector privado que cumplan con su responsabilidad de pagar salarios dignos y adecuados. «La gente va a trabajar para recibir un salario digno, no uno que sea indigno».
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