
En el 2021, cuando en redes sociales comenzaron a aparecer una serie de denuncias de abuso sexual contra personalidades de la cultura y entretenimiento del país, un movimiento que se conoció como el MeToo venezolano, en la Universidad Central de Venezuela (UCV) un gran número de estudiantes de la Escuela de Letras también se unieron para elevar a las autoridades denuncias de acoso contra el reconocido profesor de la institución Jaime López Sanz. Sin embargo, casi cinco años después la casa de estudios no solo no ha removido al maestro, sino que le asignaron una nueva materia, situación que ha causado indignación en la población universitaria.
Ante la falta de acciones por parte de las autoridades de la UCV, las estudiantes de la Escuela de Letras decidieron tomar acciones para protegerse y evitaron inscribir la materia que sería impartida por López Sanz el próximo semestre, por lo que la cátedra tuvo que ser cerrada. Así lo dio a conocer el periodista Luis Carlos Díaz en la red social X.
Tras el cierre de la materia, actualmente varias alumnas temen que el señalado sea puesto a dar clases en conjunto con otra reconocida profesora de la escuela el próximo semestre de este 2025.
🟥Novedades de la Escuela de Letras de la UCV.
Aunque la Escuela aún no ha removido al profesor Jaime López Sanz tras las denuncias acoso sexual, las estudiantes se protegieron entre ellas (la universidad aún no lo hace), no inscribieron una de sus materias, y fue cerrada. 🧵 pic.twitter.com/bCQiBUSXLP— Luis Carlos 🏴☠️ One Piece (@LuisCarlos) March 27, 2025
Denuncias de acoso contra Jaime López Sanz
Luego de que se diera a conocer la actual situación, las jóvenes que afirman haber sido víctimas del profesor Jaime López Sanz han reiterado sus denuncias y han compartido nuevamente testimonio de sus experiencias. Además, han expresado frustración e indignación por la falta de acciones en su contra, mientras que también señalan que este tipo de acciones por parte de la UCV vulnera el derecho a la educación de las mujeres.
El pasado 26 de marzo, una de las presuntas víctimas de López Sanz publicó un relato en el que no solo da detalles sobre su experiencia, sino evidencia el proceso que inició junto a otras jóvenes en 2021.
La joven, que decidió mantenerse en el anonimato, señaló que en el 2021 elevaron todas las denuncias y relatos ante el Consejo Universitario de la UCV, mientras que muchas víctimas también hicieron públicas sus historias en busca de justicia. Ahora, en 2025, las autoridades de la universidad les piden realizar nuevamente las denuncias y aseguran que las hechas anteriormente no serán tomadas en cuenta.
«Pensaron que podían esperar a que nos calmáramos y ya no nos importaría tener a un depredador dando clases. Me parece que ahora, después de haberse dado cuenta de que no nos calmamos, cancelaron el gran regreso de Jaime. Pero después de haberle pedido que regresara, esto no es suficiente. Escúchenos, respóndanos», dice parte del texto.
En el caso de esta estudiante, relató que tenía entre 18 y 19 años de edad cuando vio clases con el profesor Jaime López Sanz, de aproximadamente 75 años en ese entonces. Los abusos sexuales en su contra se dieron en la casa del maestro, asegura, luego de que la joven acudiera a sesiones de psicoterapia, una práctica que López había estado realizando durante años y por la que incluso era reseñado en medios de comunicación.
«Luego de una breve investigación nos dimos cuenta de que Jaime nunca se graduó del instituto junguiano y no tiene ningún tipo de licencia que le permita dar terapia legalmente. También nos dimos cuenta de que muchos profesores y egresados de letras sabían esto», denunció.
«Jaime usó su plataforma como director de departamento, profesor reconocido y eminencia en la escuela de Letras para hacerse pasar por un psicoanalista que podía ayudar a sus estudiantes con consultas privadas. También usó la situación económica como un recurso a su favor, ya que era sabido que cobraba poco dinero. Además de que esto es un delito bastante claro, éticamente un profesor (de cualquier tipo, con licencia de terapeuta legal) no debe ofrecer consultas terapéuticas a sus estudiantes», añadió.
Otra de las víctimas que hizo pública su historia en redes sociales señaló que durante un almuerzo el profesor la tocó y acarició en las piernas en reiteradas ocasiones y, aún cuando le reiteró la mano, trató de tocar sus partes íntimas. Finalmente, la obligó a darle un beso en la boca.
Las estudiantes denuncian que Jaime López Sanz «usó durante décadas al podrido sistema universitario para perpetuar múltiples tipos de abuso» y acusan tanto a autoridades como a otros profesores de mantener silencio.
«Particularmente en Venezuela, un país en el que no hay Estado de derecho, quiero que la escuela de Letras al menos trate de garantizar un espacio seguro para sus estudiantes. Que actúen si alguien se trata de aprovechar de sus vulnerabilidades. Los profesores no son más importantes que los estudiantes. Sin estudiantes tampoco hay universidad. Y el que los estudiantes deban permanecer silenciados es lo contrario de lo que decían estar enseñándonos», señaló una de las jóvenes denunciantes.
Como parece que algunos tienen la memoria tan mala, yo sólo paso por aquí a recordarles que hace cinco años ya denunciamos a estos infames personajes. Y sin embargo, allí está Jaime López Sanz dando clases de nuevo en la Escuela de Letras. Impunidad absoluta. https://t.co/ybbHzll8Ie
— Daniela C. Fuentes Aja 🇻🇪 (@dfuentesaja) March 24, 2025
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