Hvaldimir, la beluga blanca y supuesta “espía rusa” que fue encontrada muerta a principios de septiembre, no fue asesinada a tiros como se creía en un principio, de acuerdo con reportes de la policía noruega citados por la agencia de noticias Associated Press (AP).
El animal vivía frente a las costas del país nórdico y contaba con un arnés amarrado a su cuello que en 2019 levantó sospechas de que era empleada por la marina rusa. Fue gracias a una autopsia conducida por el Instituto Veterinario de Noruega que se reveló la causa de muerte probable.
Amund Precede Revheim, jefe de la sección del Mar del Norte y Medio Ambiente de la policía en el suroeste de la nación especificó que la “causa probable” de muerte del cetáceo fue una infección bacteriana “posiblemente” provocada por una herida en la boca.
Precede indicó que durante la autopsia no se encontraron indicios o evidencias que indiquen que Hvaldimir recibiera uno o más disparos. Asimismo, subrayó que la operación se dificultó debido a que “muchos de los órganos” de la beluga estaban muy podridos.
Al no existir ningún indicio de delito, se determinó que no existía razón para iniciar una investigación penal acerca de su muerte, de acuerdo con el especialista.
“Según la evaluación del Instituto Veterinario y de los técnicos forenses de la policía, no se trata de heridas por arma de fuego. Se realizaron radiografías de tórax y cráneo, sin detectarse proyectiles ni otros fragmentos metálicos”, según detalló la policía noruega en un comunicado citado por AP.
La herida que facilitó la entrada de microorganismos dañinos al cuerpo del cetáceo fue causada por un palo de aproximadamente 35 centímetros de largo y 3 de ancho que las autoridades encontraron encajado dentro de la boca del animal.
El estómago de Hvaldimir estaba vacío y sus órganos estaban descompuestos al momento de ser hallado muerto.
La beluga de aproximadamente 15 años de edad medía unos 4.2 metros de largo y pesaba 1.225 kilogramos. Fue vista por primera vez en 2019 nadando en las aguas de la región ártica de Finnmark.
Quienes se cruzaron con ella se sorprendieron al encontrar un arnés que contaba con una base para cámara y con la leyenda impresa “Equipo St.Peterburg”. Se teorizó en aquel entonces que el animal se trataba de un activo de la marina rusa y que escapó de algún lado, pues estaba acostumbrada a la compañía humana, sin embargo, las autoridades de Rusia nunca confirmaron ni desmintieron estas suposiciones.
Fue llamada Hvaldimir como un juego de palabras entre “hval” (ballena en noruego) y “Vladimir” por los miembros de Marine Mind, organización que desde entonces se dedicó a protegerla.
Sebastian Strand, fundador de la asociación sin fines de lucro, comentó durante una entrevista con la agencia de noticias Agence France-Presse (AFP) que encontró a “Hvaldi” muerto mientras la buscaba “como lo hacía siempre”.
“Tuvimos la confirmación de que estaba viva un poco más de 24 horas antes de encontrarla flotando sin moverse. Aparentemente estaba en buenas condiciones el viernes. Así que sólo tenemos que averiguar qué pudo suceder”, añadió Strand.
En aquel entonces, la causa de la muerte era desconocida, sin embargo, surgieron unas versiones tempranas que teorizaban que pudo ser ultimada a tiros.
Grupos defensores de los animales como OneWhale y NOAH presentaron informes policiales con los que afirmaron que Hvaldimir fue asesinado intencionalmente. No obstante, autoridades noruegas desmintieron la versión por falta de pruebas.
“No hay hallazgos de la autopsia que indiquen que Hvaldimir haya recibido disparos”, aseguró la policía en un informe citado por AP.
Con información de Associated Press (AP) y Agence France-Presse (AFP).