El huracán Helene amenaza una extensa franja costera de la península de Florida con vientos destructivos, marejadas ciclónicas e inundaciones. En la ciudad de Tallahassee, capital del estado, más de 200.000 personas se encuentran en el trayecto del huracán y se preparan para el fenómeno atmosférico con preocupación «la lluvia y el viento no es una buena combinación, hay muchos árboles que podrían caer que están alrededor, debemos confiar en Dios y estaremos okey» aseveró John Jacobs, residente consultado.
De igual forma el residente Edgar Abrego expresó su preocupación y sobre cómo se prepara: “nosotros por lo pronto estamos intentando colocar láminas de madera en las ventanas, y retirando cosas que estén cerca de las casas, cosas que el viento pueda tirar a las viviendas» expresó.
Residentes que viven en comunidades de casas móviles recibieron órdenes de evacuación debido a la intensidad de los vientos que se esperan: “Nosotros nunca hemos tenido una tormenta de esa magnitud, la última fue solo categoría 1, mi familia y yo nos vamos y permaneceremos en un hotel” expresó Tania Vincent, consultada.
Elizabeth Orozco habitante de la ciudad expresó sobre su preparación previa al huracán: “Nos preparamos con agua y comida, debemos alistarnos, dicen que aquí en un parqueadero es peligroso, entonces estamos preparándonos para salir”.
Entre tanto desde la Casa Blanca las autoridades anunciaron medidas para asistir a la población, una vez que la tormenta toque tierra: “Este será un evento que afectará a varios estados, con el potencial de impactos significativos desde Florida hasta Tennessee, y el presidente quiere asegurarse de que todos presten atención a las posibles amenazas a la vida que puede traer la tormenta” expresó Deanne Criswell administradora de FEMA .
Por su parte, el gobernador Florida Ron DeSantis declaró recientemente «estado de emergencia» en 61 condados del estado y explicó que de continuar con la trayectoria que lleva el huracán se esperan daños sin precedentes en la zona.