Kamala Harris y Donald Trump ponen rumbo una vez más a Pensilvania, un estado clave en las elecciones presidenciales donde la demócrata se centrará en el electorado negro.
A tres semanas de las elecciones del 5 de noviembre, la vicepresidenta dará un mitin al final de la jornada en la localidad de Erie, a orillas del lago del mismo nombre.
El lunes su equipo de campaña reveló algunas de sus propuestas para beneficiar a los hombres afroestadounidenses.
La exfiscal de California va a la zaga en las encuestas entre esta categoría de votantes, en comparación con sus predecesores demócratas en la carrera hacia la Casa Blanca.
El programa está concebido para ayudar a los hombres negros a crear pequeñas empresas o comercios, con préstamos a bajo interés, y para facilitar su acceso a la educación y formación.
Un estado clave
Trump hablará de temas económicos con los votantes de la localidad de Oaks, a las afueras de Filadelfia, la ciudad más grande de Pensilvania.
En las elecciones estadounidenses, por sufragio indirecto, este estado ofrece 19 votos electorales a quien resulte vencedor.
El domingo, en Arizona, el republicano retomó su retórica antiinmigración, acusando a los demócratas de haber «importado un ejército de ilegales» de las «mazmorras de todo el mundo».
También dijo que «la Guardia Nacional», e incluso «el ejército», deberían ser llamados para luchar contra «el enemigo interior» de Estados Unidos, «gente enferma, lunáticos de extrema izquierda».
El resultado de las elecciones es más incierto que nunca, con los dos rivales codo con codo y una distancia que parece reducirse.
Dos sondeos publicados el fin de semana muestran que Trump reduce la ventaja de su rival, que lucha por ganar terreno entre los votantes negros y latinos.
El pasado jueves, el expresidente Barack Obama criticó a sus «hermanos» negros por ser reacios a elegir a una mujer por primera vez en la historia de Estados Unidos.
Según una encuesta del New York Times/Siena College, 90% de los afroestadounidenses votó por Joe Biden en 2020, una cifra que ha caído al 78% para Kamala Harris.
Tras asistir el domingo a un oficio religioso en una iglesia frecuentada por afroestadounidenses en Greenville (Carolina del Norte), la vicepresidenta, que cumplirá 60 años la próxima semana, concedió una entrevista a un periodista negro, Roland Martin.
En ella volvió a atacar la falta de transparencia de Trump sobre su estado de salud.
Estado de salud
El republicano, de 78 años, se niega a hacer público un informe médico detallado y ha declinado participar en un segundo debate televisado con su rival.
«¿Por qué actúa así su equipo?», preguntó Harris. «Quizá crea que no está preparado, en mala condición física e inestable», añadió.
El equipo de campaña de Trump contraatacó el lunes, afirmando que Harris se encontraba en un «estado de desesperación total (…) ante la hemorragia entre las categorías de votantes que tradicionalmente se inclinan por los demócratas».
La candidata tiene previsto regresar a Pensilvania a mediados de semana. También irá a otros dos estados clave: Míchigan y Wisconsin.
Si Harris consigue ganar en Pensilvania, Wisconsin y Míchigan, tendrá prácticamente garantizada la presidencia.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!