Cada día se conocen más detalles sobre el acuerdo carcelario entre Nayib Bukele y Donald Trump para recibir a migrantes deportados. El lunes, un día después de que el presidente salvadoreño televisara el traslado 261 presuntos miembros del Tren de Aragua y la MS-13 al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la Casa Blanca aclaró que, en realidad, 101 de los venezolanos que llegaron el domingo eran simplemente migrantes indocumentados, no terroristas. Para entonces, la polémica ya estaba servida. El mismo día en el que EE UU envió dos vuelos cargados de deportados venezolanos usando una ley del siglo XVIII pensada para tiempos de guerra y sin seguir el debido proceso judicial, un juez bloqueó la medida temporalmente.
Después, The New York Times reveló que, aunque Washington aseguró que los aviones ya se encontraban sobrevolando aguas internacionales cuando un juez ordenó suspender la operación, al menos uno de ellos aún no había despegado. Bukele ha dado motivos económicos para alquilar su megaprisión; el presidente salvadoreño estima que puede suponerle un ingreso de 6 millones de dólares anuales, que ayudarán a mantener un sistema carcelario de 200 millones al año. Pero, el dinero no parece ser todo lo que busca.
Uno de los pandilleros de la MS-13 que aparece entre los deportados en el video publicado por Bukele es César Humberto López Larios, alias Greñas de Stoners, uno de los máximos líderes de la estructura criminal y miembro fundador de la Ranfla Nacional, la cúpula criminal que negoció reducciones de homicidios a cambio de beneficios carcelarios con varios gobiernos salvadoreños, entre ellos el de Bukele. López Larios fue capturado el 9 de junio de 2024 en México, luego de años de estar en la lista de los más buscados por el FBI.
Greñas fue además uno de los 27 líderes acusados de narcoterrorismo por Estados Unidos y se esperaba que declarara en una corte de Nueva York sobre sus pactos con el Gobierno. Cuatro días antes de la deportación de Greñas, el 11 de marzo, la fiscalía solicitó sobreseer los cargos en su contra. “Debido a razones geopolíticas y de seguridad nacional, y a la autoridad soberana del Órgano Ejecutivo en asuntos internacionales, Estados Unidos desestima los cargos contra el acusado sin perjuicio, para que El Salvador pueda procesarlo primero bajo acusaciones penales bajo la ley salvadoreña”, se lee en un documento fiscal obtenido por El Faro.
Esto, según algunos expertos, podría ser interpretado como un mensaje para los líderes pandilleros en manos de las autoridades estadounidenses: si hablan, pueden terminar en manos de Bukele. Por su parte, el mandatario salvadoreño busca congraciarse con Trump de todas las maneras posibles para alcanzar sus objetivos. Y parece estarlo logrando.
Este martes, dos días después de que se conociera la deportación de Greñas, dos de los máximos líderes de la MS-13 detenidos en EE UU, que participaron en las negociaciones con el Gobierno de Bukele, se declararon culpables ante la Corte del Distrito Este de Nueva York, según documentos obtenidos por el periodista Carlos García, de Insight Crime. Sus nombres son Marlon Antonio Menjívar Portillo, alias Rojo de Park View y Jorge Alexander de la Cruz, alias Cruger.
🟥INTERESANTE Los mareros Rojo y Cruger señalados en la acusación CR 22_429, que denuncia negociaciones con el gobierno de Bukele, se declaran culpables de sus cargos de terrorismo casi al mismo tiempo para acelerar su juicio. Sucedió 2 días después de la deportación de Greñas. pic.twitter.com/z4O8cTgmKO
— Carlos Garcia (@CarlosGnarra) March 21, 2025
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.