El líder de la mayor coalición opositora de Venezuela, Edmundo González Urrutia, consideró este jueves como «rehenes» a los cinco antichavistas que ingresaron, hace un año, a la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas, actualmente custodiada por Brasil.
«Hace un año, un grupo de venezolanos buscó refugio en la Embajada de Argentina en Caracas. Desde entonces, han sido convertidos en rehenes del régimen, aislados, privados de luz (electricidad), agua y comida. Un trato inhumano que refleja lo que viven miles de presos políticos en el país», expresó González Urrutia a través de su cuenta en X.
Los asilados -Pedro Urruchurtu, Magallí Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Omar González, todos colaboradores de la opositora María Corina Machado- ingresaron a la residencia luego de que la Fiscalía anunciara una orden de detención en su contra.
González Urrutia recordó también a Fernando Martínez Mottola, el sexto opositor que estuvo asilado, pero que en diciembre de 2024 salió de la sede diplomática y se presentó ante la Fiscalía para declarar bajo circunstancias hasta ahora no esclarecidas.
«Hasta hace poco, eran seis. Pero uno de ellos, quizás por las consecuencias de esas condiciones, falleció», lamentó el líder opositor sobre Martínez Mottola, quien murió tras sufrir una hemorragia intracerebral en febrero pasado.
Más temprano, el equipo de organización política de González Urrutia y Machado reiteró su petición de salvoconductos -que permitirían una salida con garantías de Venezuela- para los cinco asilados, quienes denuncian un «asedio» policial desde noviembre pasado.
Los asilados afirman que actualmente hay controles policiales y agentes «armados» a las afueras de la residencia, una situación que el titular del Ministerio de Interior, Diosdado Cabello, ha calificado de «farsa».
Asimismo, según los refugiados, la residencia argentina permanece sin servicio eléctrico luego de que la estatal Corporación Eléctrica Nacional se «robara» los fusibles.
Desde agosto de 2024, la residencia permanece bajo la protección de Brasil, luego de que la Administración de Nicolás Maduro expulsara al cuerpo diplomático argentino ese mes.
Sin embargo, Venezuela revocó en septiembre pasado la autorización a Brasil tras denunciar la supuesta planificación de actos terroristas en el interior de la sede por parte de los asilados.
Después de la medida, el Gobierno brasileño indicó que «permanecerá con la custodia y defensa de los intereses» de Argentina hasta que el Ejecutivo de Javier Milei «designe a otro Estado aceptable» para la Administración de Maduro.
EFE
