El expresidente Jimmy Carter fue homenajeado en la Catedral Nacional de Washington, donde los cinco exmandatarios de la nación se reunieron para despedir a uno de los suyos, junto a su familia, la cúpula del país y dignatarios extranjeros para presentar sus respetos durante el funeral del presidente número 39 de Estados Unidos.
Carter, según su familia, también fue una persona regular, como todas las otras. Y con integridad.
Jason Carter, nieto de Jimmy Carter, dijo:
“Él era la misma persona sin importar con quién estaba o dónde estaba, y para mí, esa es la definición de integridad.”
El funeral culminó una semana de homenajes en Atlanta y Washington a Carter, quien intentó sanar a la nación después de los traumas del escándalo de Watergate y la guerra de Vietnam mientras presidió un período tumultuoso al final de los años 70.
El presidente Biden elogió el carácter y la fe de su amigo, quien en vida promovió la paz en el mundo.
“Durante toda su vida nos mostró lo que significa ser un practicante de buenas obras, un siervo bueno y fiel de Dios, del pueblo y de hoy. Muchos piensan que era de una época pasada, pero en realidad veía muy hacia el futuro.”
A través de su asociación humanitaria, Carter amplió su influencia global en temas de paz y derechos humanos.
Según el historiador Néstor Rosania, sus condenas a dictadores y su intervención en conflictos diplomáticos en Latinoamérica dejaron huella como un constructor de puentes en la región.
“Uno de los puntos más importantes fue la crisis diplomática entre el Gobierno Uribe, el Gobierno Correa. El presidente, expresidente Carter llamó directamente a Uribe. Uribe fue a la casa del presidente Carter, intentaba generar un diálogo de cómo restablecer las relaciones con el Ecuador y sobre todo, de desescalar el nivel de conflicto que en un momento se pensó que se podía pasar a un tema militar”.
Carter se convirtió en un dinamizador de la resolución de conflictos a nivel internacional con informes que sirvieron como brújula en temas de paz, que permitieron al expresidente ganar el premio nobel por la paz.
Néstor Rosania dijo:
“El Centro Carter también apoyó el proceso de paz en Colombia, digamos de alguna manera estuvo atento, actividades, posición de qué podía, qué estudios podría generar.
Después del funeral, los restos de Carter fueron transportados nuevamente a su ciudad natal, Plains, Georgia, para ser enterrado fuera de su finca donde vivió la mayor parte de su vida y murió la semana pasada.
