A comienzos de septiembre, Fito Páez sufrió un accidente doméstico que le ocasionó la fractura de cinco costillas. Por este motivo, los especialistas le diagnosticaron un “reposo absoluto”, lo que derivó en la postergación de sus conciertos en Colombia y México, tal como lo informó su oficina de prensa a través de un comunicado oficial fechado el 4 de este mes.
“Queremos transmitir tranquilidad, Fito se encuentra recibiendo la atención médica adecuada y está en proceso de recuperación. Agradecemos profundamente la comprensión y el apoyo en este momento”, señalaba el escrito. Por su parte, el propio Fito se dirigió a sus fans, excusándose en primera persona por no poder das los shows según lo pautado y esperando un pronto reencuentro: “Un tropezón no es caída. Gracias por la paciencia. Los quiero mucho”, firmó.
Pasó casi un mes y el rosarino actualizó su situación en sus redes sociales. Lo hizo con una foto desde la clínica madrileña Ruber Internacional Centro Médico Masó, y manifestó su alegría porque todo marcha de acuerdo a lo pautado. “En manos de los doctores Regulo Ávila y Uxio García Aldao a cargo de un equipo inigualable de médicos, clínicos y enfermeras, hice la recuperación de una fuerte contusión en la caja torácica”, señaló el rosarino, y aclaró cauteloso: “Falta un último tramo de adaptación al mundo real. Esa es una materia conocida”.
A continuación, el autor de “El amor después del amor” le dedicó unas palabras a quienes estuvieron a su lado de alguna manera en todo este tiempo: “Gracias a todas las personas, amigas, amigos, familiares, desconocidos y desconocidas que llamaron o escribieron para enviar buenos augurios de recuperación. Apagué el teléfono hasta hace unas horas. Gracias por tanto amor”; escribió el rosarino antes de puntualizar en algunos afectos especiales, como sus hijos Martín y Margarita y su pareja Eugenia Kolodziej”, definida como “mi ángel de la guarda”.
El inconveniente surgió en medio de las grabaciones de su disco Novela y de su tour internacional y antes de encarar los shows en los que celebrará los 40 años de Del 63 y los 30 de Circo Beat. “Gracias también a mi manager Daniel Grinbank que está haciendo lo imposible para reordenar mi complicadísima agenda de conciertos y salida del nuevo álbum”, señaló Páez.
Por último, se despidió desde la que definió como “una de las mejores clínicas del mundo” con la frase ”I’’m back” (”estoy de regreso”) y una foto en modo guerrero y con el puño cerrado en primera plano. Toda una declaración de principios sobre su estado de ánimo.