Filipinas alojará a un número de afganos mientras tramitan su visa para EE UU

Estados Unidos y Filipinas anunciaron este martes un acuerdo para que el país asiático aloje a un número «limitado» de afganos mientras tramitan su visado para reasentarse en el país norteamericano, sin precisar un cronograma.

«El gobierno de Estados Unidos proveerá los servicios necesarios para los afganos que se encuentren temporalmente en Filipinas, incluidos alimentos, alojamiento, seguridad, atención médica y transporte hasta completar el procesamiento de la visa», apuntan los comunicados emitidos respectivamente por Washington y Manila.

Por su parte, Filipinas matizó que el acuerdo está pendiente de procedimientos internos finales antes de entrar en vigencia, mientras que tampoco especifica cómo los afganos llegarán al país del Sudeste Asiático.

¿Qué ciudadanos afganos pueden optar para el reasentamiento?

Los ciudadanos afganos que se considerarán para el reasentamiento trabajaron para el gobierno estadounidense en Afganistán o fueron considerados elegibles para visas especiales de inmigrante, pero se quedaron atrás en la caótica retirada de Washington cuando los talibanes recuperaron el poder en 2021.

El acuerdo refleja la buena sintonía entre los actuales gobiernos de Estados Unidos y su antigua colonia asiática, desde que Ferdinand Marcos tomó el poder a mediados de 2022.

«Estados Unidos valora su larga y positiva historia de cooperación bilateral con Filipinas y agradece al gobierno filipino por apoyar a los aliados afganos de Estados Unidos», añade el comunicado del Departamento de Estado estadounidense.

Las primeras conversaciones sobre el potencial acuerdo surgieron hace dos años en una reunión bilateral entre los jefes de la diplomacia de ambos países y fue retomada el año pasado durante la visita de Marcos a Washington para reunirse con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

El embajador de Filipinas en Washington, José Manuel Romualdez, respaldó en junio de 2023 el programa, que levantó cierto recelo en el país asiático, al asegurar que es el «deber moral» ayudar a su aliado norteamericano y a los refugiados afganos, que por entonces cifró en unas 60.000 personas durante una entrevista con el canal ANC.