Las clases en los colegios en Málaga, Valencia y algunos municipios de Cataluña fueron suspendidas.
En Valencia, donde el gobierno regional ha sido duramente criticado por su actuación en la DANA de finales de octubre, las autordades cerraron el puerto de carga y emitieron avisos para la población.
Se teme que el impacto de la lluvia sea grave debido a las cantidades de barro que hay y al estado de la red de alcantarillado, dijo Rosa Tauris, portavoz del comité de emergencias.
César Cabrera, de 32 años, un trabajador de alcantarillado de Pamplona que está prestando servicio en el municipio valenciano de Paiporta, el epicentro de la emergencia de Valencia, dijo a Reuters que estaban trabajando a contrarreloj para desatascar los desagües por si los ríos volvían a desbordarse.
«Estamos limpiando todo lo posible para que no se complique, intentando que el agua pueda fluir», explicó. «Esperemos que no llueva mucho y poder controlar un poco la situación».
Las tormentas que se avecinan también obligaron a suspender las labores de rescate de los equipos que siguen buscando desaparecidos frente a las costas de Valencia, según informó el servicio de salvamento marítimo español.
La DANA se forma cuando una zona de bajas presiones queda «aislada» del flujo principal de la corriente de chorro.
Esto significa que, en lugar de desplazarse a través de una región con relativa rapidez, permanece sobre la misma zona, provocando lluvias persistentes durante varios días.
El aire frío de las capas altas de la atmósfera se encuentra con el aire cálido procedente del Mediterráneo, lo que genera las condiciones de tormentas torrenciales.