El expresidente de Bolivia, Evo Morales, se encuentra en medio de un escándalo judicial tras las acusaciones de «violación» de una menor durante su mandato, así como por la supuesta paternidad de una niña fruto de esa relación. La denuncia proviene del gobierno de su exministro y actual adversario, Luis Arce.
Recientemente, la fiscal del departamento de Tarija, Sandra Gutiérrez, anunció su destitución después de emitir una orden de arresto contra el líder indígena de 64 años, acusado de trata de personas. Sin embargo, la orden fue posteriormente revocada por la justicia.
La resolución de captura, cuyos detalles fueron filtrados a los medios, indica que en 2016, cuando Morales era presidente, mantuvo relaciones con una menor de 15 años, lo que resultó en el nacimiento de una hija.
El ministro de Justicia, César Siles, subrayó que Morales está siendo investigado por violación. «Hemos observado con indignación delitos graves que pretenden quedar en impunidad», afirmó Siles en una conferencia de prensa, añadiendo que «la madre engendró otra niña y el padre, según el certificado de nacimiento, es Evo Morales Ayma».
A pesar de las acusaciones, Morales se mostró desafiante en su cuenta de X, asegurando que no le sorprenden las amenazas ni la persecución que ha enfrentado. «No tengo miedo. ¡No me callarán!», manifestó.
Morales, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, se encuentra en un enfrentamiento político con Arce, su sucesor y exministro de Economía, por el liderazgo del oficialismo y la candidatura presidencial para las elecciones de 2025.
La fiscal Gutiérrez había iniciado la investigación tras una denuncia basada en un informe policial de inteligencia presentado la semana pasada. Sin embargo, fue destituida por el jefe del ministerio público, Juan Lanchipa, quien alegó «conducta negligente», aunque insistió en que no dio instrucciones para detener el proceso contra Morales.
Con la controversia en aumento, los seguidores de Morales han indicado que se encuentra bajo protección en la región cocalera de Chapare, temiendo por su seguridad ante posibles arrestos. «Hermanos y hermanas del Trópico se han movilizado clandestinamente para proteger su vida», comentó su exministro y abogado, Carlos Romero.
Hasta el momento, ni la fiscalía, el gobierno ni Morales han proporcionado información adicional sobre el estado de las investigaciones, que ahora se encuentran en una situación incierta.
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