La División de Contra Delitos Organizados (D.C.D.O) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) llevó a cabo un allanamiento en la empresa Mystic Bran, ubicada en Guatire, estado Miranda, el 27 de enero, luego de descubrir un esquema de remarcaje de productos vencidos. Según fuentes resguardadas, la empresa modificaba las fechas de vencimiento de productos alimenticios, lo que representa un delito grave en Venezuela, poniendo en serio riesgo la salud de los consumidores. Este esquema involucraba no solo alimentos, sino también vitaminas, suplementos y medicamentos.
El escándalo en torno a Mystic Bran, empresa allanada por la División Contra Delitos Organizados (D.C.D.O.) de la PNB, ha generado indignación en la opinión pública. A través de redes sociales, diversas cuentas han denunciado el presunto remarcaje de productos vencidos, alertando sobre los riesgos para la salud y las acusaciones de sobornos por $400,000 para evitar sanciones. Un post viral en Instagram expone detalles del caso, señalando la peligrosidad de consumir alimentos, medicamentos y suplementos caducados y exigiendo una investigación exhaustiva.
Las fuentes resguardadas aseguran que la D.C.D.O. sorprendió a los responsables mientras alteraban las fechas de vencimiento de los productos. El remarcaje de productos vencidos puede tener consecuencias peligrosas para la salud humana. En el caso de los alimentos, su consumo podría causar intoxicaciones, reacciones alérgicas o enfermedades gastrointestinales. Los medicamentos vencidos, por su parte, pierden efectividad y, en algunos casos, pueden volverse tóxicos, lo que pone en peligro la vida de las personas que dependen de ellos para tratar diversas condiciones médicas.
Durante la operación, todos los involucrados en la actividad ilícita fueron detenidos para enfrentar un proceso judicial. Sin embargo, fuentes cercanas al caso han señalado que, en un principio, la D.C.D.O. solicitó un millón de dólares a cambio de evitar la judicialización de los responsables, aunque finalmente se llegó a un acuerdo en el que la cifra fue reducida a 400,000 dólares. Esta situación ha generado dudas sobre la transparencia del proceso y el tratamiento judicial que recibirá el caso.
Mystic Bran, por su parte, se presenta como representante exclusivo en Venezuela de varias marcas internacionales de alimentos, bebidas, medicamentos y suplementos. Fuentes aseguran que la empresa adquiría productos de consumo humano cercanos a su fecha de vencimiento, pero debido a problemas en la cadena de transporte, estos productos llegaban al país ya vencidos. En lugar de desecharlos, Mystic Bran aparentemente recurría al remarcaje de las fechas de vencimiento para poder venderlos, lo que motivó la intervención de las autoridades.
Este tipo de prácticas ilegales no es nuevo en el país. En el pasado, el empresario Alex Saab fue vinculado a un caso relacionado con productos vencidos distribuidos en el marco del programa de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Este escándalo también puso de manifiesto los riesgos asociados con la distribución de productos que no cumplen con los estándares de seguridad y calidad, lo que constituye una amenaza para la salud pública.