Durante la época de calor, es normal que los dueños piensen en formas de refrescar a sus perros. Aire acondicionado, mantas o toallas mojadas con agua fría y darles helados suelen ser las primeras opciones con las cuales buscan combatir las altas temperaturas. Esta última alternativa suele ser bastante efectiva, pues además de ser un refrigerio, funciona como premio, pero, ¿es correcto que coman estas golosinas?.
Si bien el helado podría parecer una golosina que cumple la doble función de refrescar y premiar a nuestra mascota, hay que entender que no es tan inofensiva como parece y podría acarrear problemas de salud a los perros, ya que son intolerantes a la lactosa.
Jerry Klein, director veterinario del American Kennel Club (AKC), el club canino de mayor importancia en Estados Unidos, declaró para un artículo de la organización que el cuerpo de los canes no está diseñado para digerir este alimento después de que son destetados. Son los cachorros los únicos que cuentan con una enzima especial para descomponer la leche materna.
Klein aseguró que “muchos perros” son intolerantes a la lactosa a niveles diferentes, hecho que impide que consuman y digieran productos lácteos con normalidad y señaló que, en caso de alimentar a las mascotas con productos lácteos, existe el riesgo de que sufran afecciones como molestias gastrointestinales graves o leves, heces blandas, diarrea, vómitos, dolor de estómago o gases.
“Los productos lácteos con alto contenido de grasa también pueden causar pancreatitis en los perros”, explicó el director veterinario del club canino.
Además, pueden sufrir condiciones adversas como alergias alimentarias (manifestadas como vómitos, diarrea, erupciones cutáneas y picazón), intoxicaciones con sabores e ingredientes dañinos como el chocolate o el edulcorante xilitol y obesidad, pues estas golosinas están cargadas de azúcar.
Especialistas del AKC señalan que algunos perros pueden tolerar “una pequeña cantidad” de helado de vainilla sin ningún otro sabor añadido como premio muy de vez en cuando, aunque no es recomendable darles estas golosinas todo el tiempo.
Si se quiere premiar a los perros con un refrescante helado, existen alternativas similares y que no representan ningún riesgo para su salud como el yogur natural sin grasa congelado y la crema de plátano.
El yogur sin saborizantes y libre de grasa puede llegar a ser una alternativa, pues está fermentado y contiene un nivel mínimo de lactosa, lo que lo hace fácil de digerir para los compañeros caninos.
Miembros del club canino advierten que no se debe confundir el yogur natural con las opciones congeladas, mismas que pueden estar cargadas de azúcar y representar un problema para las mascotas, aunque no es un producto tan recomendable, pues, si bien es más fácil de digerir que el helado, no todos los perros lo toleran.
Un premio que es delicioso y a su vez nutritivo y seguro para la salud de los compañeros de cuatro patas es la crema de plátano, misma que se obtiene al licuar dos de estas frutas dentro de un procesador hasta que quede una pasta cremosa. Después, se introducirá en la nevera hasta que quede congelada.
Expertos del AKC señalan que dicho postre es seguro para mascotas y cuenta con un ligero valor nutricional, pues el plátano es rico en potasio, vitamina B6, vitamina C y fibra, aunque también tienen una gran cantidad de azúcar, por lo que se debe prestar atención a la cantidad que se les da de estas golosinas.
Existen marcas de helado para humanos que comercializan golosinas diseñadas especialmente para perros que normalmente están hechas a base de mantequilla de semillas de girasol, por lo que pueden ser una alternativa segura, sin embargo, siempre será mejor consultar a un veterinario sobre estas opciones.