En su primer día en el cargo, el pasado 20 de enero, Trump declaró una emergencia nacional en la frontera y firmó una orden ejecutiva en la que dio a sus secretarios de Defensa, Pete Hegseth, y de Seguridad Nacional, Kristi Noem, un plazo de 90 días para presentar un informe conjunto sobre la situación en esa zona del país y si es necesario tomar medidas adicionales allí.