Estados Unidos espera profundizar su relación de larga data con el Vaticano tras la elección del jueves de León XIV, el primer Papa de origen estadounidense en la historia de la Iglesia católica, dijo el secretario de Estado, Marco Rubio.
«Estados Unidos espera profundizar su duradera relación con la Santa Sede con el primer pontífice estadounidense», afirmó Rubio, católico practicante, en un comunicado donde también extendió sus «más sinceras felicitaciones» al ahora excardenal Robert Francis Prevost.
«Este es un momento de profunda importancia para la Iglesia Católica, que ofrece renovada esperanza y continuidad en medio del Año Jubilar de 2025 a más de mil millones de fieles en todo el mundo. El papado conlleva una responsabilidad sagrada y solemne», agregó el jefe de la diplomacia estadounidense.
La elección del nuevo pontífice fue confirmada cuando el humo blanco emergió de la chimenea instalada en la Capilla Sixtina a las 18.07 hora local (16.07 GMT), en el segundo día de cónclave.
León XIV, de 69 años, será el 267 pontífice de la historia y el primero estadounidense. Sucede a Francisco (2013-2025), fallecido el pasado 21 de abril a los 88 años.
Aunque nació en Chicago, obtuvo también la nacionalidad peruana en 2015 tras pasar gran parte de su vida religiosa en el país andino. Su elección se produce en pleno Jubileo o Año Santo convocado por Francisco y que deberá clausurar el 6 de enero de 2026.
El presidente estadounidense, Donald Trump, felicitó al nuevo ocupante del trono de San Pedro poco después del anuncio y dijo que es un «gran honor» para el país que sea el primer Papa estadounidense. «Estoy deseando reunirme con el papa León XIV», indicó en su red, Truth Social.
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