Pekín, 28 jun (EFE).- El vicecanciller chino, Ma Zhaoxu, mantuvo este jueves una conversación telefónica con el subsecretario de Estado estadounidense, Kurt Campbell, en la que pidió al país norteamericano que «deje de armar» a Taiwán.
La portavoz de la Cancillería china Mao Ning declaró hoy en una rueda de prensa que Ma «expresó la posición firme de China sobre cuestiones sensibles como Taiwán, Tíbet, el mar Meridional de China y Ucrania» instando a Estados Unidos a «respetar los intereses de soberanía, seguridad y desarrollo de China».
Mao aseveró que el viceministro chino enfatizó que la cuestión de Taiwán es «de suma importancia para China y constituye una línea roja en las relaciones» entre China y Estados Unidos.
Según la Cancillería china, Ma pidió a Estados Unidos que «reconozca la naturaleza separatista» del Partido Democrático Progresista (PDP, gobernante en la isla) y su «grave amenaza a la paz y estabilidad en el Estrecho de Taiwán»
El representante chino demandó que Estados Unidos «ponga fin a cualquier forma de apoyo a las fuerzas separatistas» en la región occidental de Tíbet y que deje de «interferir en los asuntos internos de China», según la portavoz de Exteriores.
De acuerdo con un comunicado del Departamento de Estado de Estados Unidos, Campbell señaló durante la conversación que su «profunda preocupación por las acciones desestabilizadoras» de China en el mar Meridional de China, donde se han registrado choques entre buques filipinos y los guardacostas chinos en aguas disputadas, y reafirmó el apoyo del país norteamericano a la «libertad de navegación y sobrevuelo y a la resolución pacífica de las disputas, en consonancia con el derecho internacional».
Campbell enfatizó asimismo la «importancia de mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán» y reiteró su preocupación por el supuesto apoyo chino a la industria de Defensa rusa.
Según el Departamento de Estado, ambas partes abordaron asimismo la situación en la península coreana.
La conversación se produjo poco después de la aprobación, por parte del Departamento de Estado de EE.UU., de la posible venta de un sistema de drones de combate y misiles merodeadores a Taiwán por un valor de 360,2 millones de dólares (unos 336 millones de euros), en lo que supuso la decimoquinta venta de armas a la isla por parte de la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden.
Las autoridades chinas consideran que la cuestión taiwanesa es la “línea roja” entre Washington y Pekín, ya que EE.UU. es el principal suministrador de armas de Taipéi y podría defender la isla en caso de conflicto.
Taiwán -adonde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil (1927-1949)- se ha gobernado de manera autónoma desde el fin de la contienda, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya «reunificación» no ha descartado el uso de la fuerza. EFE
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