El fiscal general de la República, Tarek William Saab, respondió este viernes a la administración Trump al aseverar que la prevalencia de la banda trasnacional conocida como Tren de Aragua es una ficción, «fue desmantelada», y está siendo utilizado por los Estados Unidos como una excusa para escalar en agresiones.
«Todo eso es no solo ficción, sino una excusa para atacar a nuestro país, para ofender la dignidad humana de los venezolanos, que hemos sufrido de más de mil sanciones unilaterales, que han ocasionado masivas violaciones a derechos humanos», declaró el titular del Ministerio Público (MP) a la agencia France24 en respuesta a las afirmación del presidente Donald Trump de que esta organización está cometiendo delitos en Estados Unidos bajo la dirección del gobierno de Venezuela.
De acuerdo a información publicada por el diario The New York Times agencias de inteligencia estadounidenses difundieron el mes pasado unas conclusiones que contradicen claramente las afirmaciones de Trump, según funcionarios familiarizados con el asunto. El documento, fechado el 26 de febrero, resumía la opinión compartida de las agencias de espionaje del país de que la banda no estaba controlada por el gobierno venezolano.
«Las autoridades del Estado venezolano no vamos a caer en esa provocación. Estoy totalmente seguro, que es una provocación», acentuó.
Saab añadió que a partir del «mito» en la existencia del Tren de Aragua se ha buscado crear xenofobia en contra de los venezolanos, particularmente en Estados Unidos y en América Latina. «Está comprobado que a cualquier venezolano que ven en Estados Unidos, independientemente de su identidad, se le acusa inmediatamente de ser miembro» de esta organización criminal por la que más de 50 personas se encuentran detenidas enfrentando procesos judiciales y penales, mientras otros tienen orden de captura.
Ley de Enemigos Extranjeros es un retroceso en DDHH
El fiscal lanzó sus criticas por la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros (1798) que, dijo, considera un retroceso en materia de derechos humanos. «Estamos retrocediendo a la época de las cavernas con la aplicación de esta ley», atizó.
«Me parece no sólo un anacronismo sino una violación al derecho internacional humanitario. Me parece una ofensa a la dignidad humana en tanto se utiliza dicha ley para tratar como si fuesen esclavos a venezolanos que se le imputa presuntamente sin medio de prueba», expresó al mencionar que esta situación ha sentado un grave precedente frente a los derechos de los migrantes.
