El partido entre el Real Madrid y el Atlético que se jugó anoche ha quedado marcado por la suspensión que se sufrió durante más de 15 minutos. Tras el gol de Militao, desde la grada empezaron a caer objetos en la dirección de la portería de Courtois y, a pesar de las advertencias por megafonía, los aficionados no detuvieron sus acciones, lo que llevó al árbitro Busquets Ferrer a aplicar el protocolo de seguridad.
El encuentro continuó tras este parón, acabando con un empate a uno, pero el partido ya ha quedado marcado por este incidente. El Atlético de Madrid no tardó en enviar un comunicado mostrando su rechazo a estos actos y asegurando que “están trabajando junto a la Policía para la localización de los implicados”.
Desde JUPOL, uno de los sindicatos de la Policía Nacional, han criticado la forma en la que actuó el club. En una entrevista en el programa de Telecinco, ‘La Mirada Crítica’, Ibón Domínguez, portavoz de este sindicato, ha asegurado de forma rotunda que “es una responsabilidad del club”, ya que “son unas instalaciones privadas”.
“Nosotros ya llevamos tiempo alertando del repunte del fenómeno ultra en España, que nos preocupa mucho, en este caso el Frente Atlético, un grupo ultra neonazi y las imágenes que vimos ayer son bochornosas y lamentables. No se dejó intervenir a la Policía Nacional y eso también hay que hay que decirlo, porque son unas instalaciones privadas de un evento privado como es la Liga”, ha relatado.
Según explica, en este tipo de eventos los agentes de la Policía Nacional si están presente dentro de los estadios, “que es algo que llevamos nosotros tiempo denunciando, en el sentido que es un evento privado de la Liga y que sin embargo el coste de ese dispositivo recae en el contribuyente y no en la propia entidad en la Liga”. Sin embargo, al tratarse de una instalación privada, están “supeditados a lo que diga en este caso el Atlético de Madrid”.
“Si os fijáis en las imágenes se ve personal de seguridad privada junto a los capitanes y el entrenador del Atlético de Atlético de Madrid, pero no se ve a la Policía Nacional porque el Atlético de Madrid no quiso que se desplegara en ese momento la Policía Nacional y eso es algo que hay que hay que decirlo y remarcarlo”, denuncia el portavoz.
Lo que querían desde el club, según esta versión, es que se dieran las imágenes “sin que interviniera la Policía y sin que se desalojara esa grada”. “Las imágenes se les han vuelto en contra porque hemos visto esos encapuchados que algunos de ellos incluso bajaron de la grada, estuvieron a pie de campo con simbología neonazi, una imagen que ha traspasado las fronteras y estamos dando una imagen al mundo que nos recuerda a otros tiempos o incluso otros países”, continúa.
“Desde Jupol, desde el sindicato mayoritario de la Policía Nacional, solo podemos denunciar y seguir alertando que hay que tomar medidas para que esta gente no tenga ningún protagonismo en el mundo del fútbol en España”.
Por estos hechos, el Atlético de Madrid puede enfrentarse a una multa de 6.000 euros o incluso a la clausura total del recinto deportivo por un período que puede variar desde un partido hasta una temporada completa.