El Atlas de la firma Boston Dynamics es uno de los robots con más años de desarrollo. Si bien sus avances eran realmente sorprendentes hace unos años, la llegada de humanoides más avanzados dotados con “cerebros” de inteligencia artificial han ganado protagonismo, incluyendo el Optimus de Tesla que hace unos días Elon Musk volvió a promocionar como un robot capaz de realizar una gran cantidad de tareas cotidianas comunes.
Este año el Atlas recibió una actualización bastante significativa al pasarse a un sistema eléctrico en lugar de su anterior funcionamiento hidráulico. Ahora Boston Dynamics buscará dotar su emblemático robot de funciones inteligente.
Para lograrlo, Boston Dynamics y el Instituto de Investigación de Toyota (Toyota Research Institute por su nombre original en inglés), anunciaron que unirán fuerzas para combinar sus principales fortalezas como líderes en robótica e inteligencia artificial respectivamente.
A través de esta asociación de investigación, ambas organizaciones tienen el objetivo acelerar el desarrollo de robots humanoides de propósito general, para lo cual se busca integrar los grandes modelos de comportamiento del TRI en el robot Atlas.
«Esta asociación es un ejemplo de dos empresas con una sólida base de investigación y desarrollo que se unen para trabajar en muchos desafíos complejos y construir robots útiles que resuelven problemas del mundo real», dijo Robert Playter, CEO de Boston Dynamics.
¿En qué cosas ha mejorado el robot Atlas?
Los largos años de desarrollo del robot Atlas evidencian los esfuerzos de Boston Dynamics para avanzar hacia una plataforma humanoide más capaz, tanto en términos de capacidad física en nivel de software. Varios de los videos compartidos por la compañía se han viralizado gracias a la capacidad del Atlas para desarrollar actividades de trabajo y otras un tanto exigentes, y sin duda es la máquina perfecta para implementar la ciencia de las habilidades de manipulación basadas en IA.
Por su parte, el TRI es ampliamente reconocido a nivel en el rápido avance de los Grandes Modelos de Comportamiento (LBM) para la robótica. Esto incluye un desarrollo pionero en la aplicación exitosa de la IA generativa para avanzar en las capacidades de manipulación hábil en robótica.
Esto continúa la tendencia de un gran interés por parte de la industria automotriz en robots humanoides, con Tesla desarrollando a Optimus, o Figure 02 de la compañía californiana Figure probado con éxito en una planta de BWM, entre muchos otros casos que se vienen desarrollando en los últimos años.
Por Sergio Ramos, editor en Social Geek, y contribuidor en Entrepreneur y Forbes en Español. Experto en temas de tecnología que disfruta aprendiendo sobre startups, emprendimiento e innovación.
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