IOTA es una moneda virtual que se distingue de otras por tener la base de su funcionamiento en el Gráfico Acíclico Dirigido (DAG, por sus siglas en inglés) con una arquitectura llamada Tangle, mientras que las más famosas como bitcoin o ethereum lo hacen a través de cadenas de bloques (blockchain).
Esta criptodivisa, también conocida como MIOTA, está creada para utilizarse como medio de pago con una escalabilidad (transacciones) ilimitada y a través de todos los dispositivos que forman parte del internet de las cosas sin tarifas adicionales.
A diferencia del blockchain, en este nuevo esquema cada uno de los registros o usuarios tiene una marca de tiempo única y debe estar sujeto a una firma criptográfica compuesta por 81 caracteres, asimismo, cada transacción se hace por medio de esta clave privada que sí contiene detalles como el remitente, destinatario y cantidad.
Las características principales del IOTA son: no tienen límites de escalabilidad, por lo que se pueden hacer transacciones ilimitadas; el sistema se ajusta al uso y popularidad sin ser altamente volátil; no requiere de minería ni de mineros; y no tiene tarifas extra por operar.
De acuerdo con la información de Binance, actualmente esta moneda digital tiene 3.38B de unidades creadas.
Mientras el debate se acalora cada día más sobre la conveniencia o no de su uso, iota cotiza este día a las 10:30 horas (UTC) en 0.128903 USD lo que supone un cambio de -3.88% con respecto a las últimas 24 horas y una variación de 0.21% con referencia a su valor alcanzado en la última hora.
En cuanto a su capitalización de mercado, ha mantenido el puesto #114 entre las monedas digitales.
Creada por desarrolladores alemanes, la divisa digital usa una tecnología o arquitectura llamada Tangle enfocada en el Gráfico Acíclico Dirigido (DAG, por sus siglas en inglés) que entre otras cosas se caracteriza por ser más amigable, pues se pueden hacer transacciones con tan solo tener un teléfono móvil y un ordenador, al tiempo que no consume tanta energía como una red blockchain.
Además, estas operaciones las pueden hacer los usuarios que operan con IOTA y no hay comisiones por operaciones porque sus usuarios deben hacer otras transacciones ajenas antes de materializar las propias.
La tecnología de IOTA garantiza que los usuarios de esta criptodivisa tengan un entorno más confiable que el que la red blockchain puede proporcionar, pues en ésta última se permite que las transacciones se hagan de forma asíncrona, ordenada y lenta por motivos de seguridad; mientras que el Tangle permite hacer operaciones paralelas.
El suministro máximo con el que cuenta IOTA es de 2 mil 779 millones 350 mil 283 tokens y la meta es lograr que se hagan microtransacciones de hasta 0.001 dólar sin tener que abonar tasas por procesamientos de pago. En cada operación se requiere la “semilla”, que es un código de 81 caracteres generado aleatoriamente y que previene el robo de fondos.
Entre sus ventajas está su resistencia a la computación cuántica, millones de veces más rápido que la conocida hoy día; sin embargo, una de sus debilidades es la seguridad, pues en 2017 afrontó un hackeo que provocó un rompimiento en su precio y la pérdida en el volumen de las transacciones.
Las monedas digitales son divisas que no existen físicamente y, a diferencia de divisas como el dólar, el euro o el peso, no están reguladas por ninguna institución y no requieren de intermediarios en las transacciones.
En consecuencia, regularmente no son vistas con buenos ojos por el mercado formal y se les señala de ser inconfiables, volátiles, propiciar fraudes, no tener un marco legal que respalde a sus usuarios, permitir la operación de actividades ilegales, entre otros.
Aún así, poco a poco se han abierto el paso a tal grado que empresas, millonarios y hasta gobiernos han incentivado o legalizado su uso.
Estas criptomonedas funcionan mediante un cifrado criptográfico que garantiza la seguridad de las transacciones, así como el control de la creación de sus unidades. Para llevar a cabo transacciones, las criptomonedas usan una base de datos descentralizada, blockchain o registro contable compartido.
Actualmente existen distintas criptomonedas en este mercado no regulado, sin embargo, la pionera fue Bitcoin, creada en 2008, con ella surgieron otras como litecoin, ethereum, bitcoin cash, ripple, dogecoin, algunas de las más populares.
Uno de los hombres más ricos del mundo, Elon Musk, ha realizado comentarios a favor de criptomonedas como bitcoin y dogecoin, incluso aceptando temporalmente las monedas digitales en su empresa de autos eléctricos Tesla, lo cual ha provocado el incremento de su costo.
Para adquirir cualquiera de las criptomonedas que existe en este mercado no regulado se tiene que acudir a páginas especializados.
Cabe mencionar que el valor de cada uno de estos activos digitales depende de la oferta y la demanda, así como del compromiso de los propios usuarios, lo que puede provocar cambios abruptos.
Esto quiere decir que mientras más gente esté interesada y quiera hacerse de una criptomoneda cualquiera, mayor será su precio y viceversa.
No obstante, quien invierte en este tipo de activos digitales debe tener muy claro que esta forma trae consigo un elevado riesgo al capital, así como puede haber un aumento, también puede tener inesperadamente un desplome y acabar con los ahorros de sus usuarios.