Hace años que Henrique Capriles (Caracas, 51 años) empezó a nadar a contracorriente provocando desconcierto a su paso. Y ahora ha vuelto a hacerlo en el momento menos esperado. Hace cuatro días, el líder opositor anunció por sorpresa que retiraba su candidatura a las primarias de la oposición que se celebrarán el 22 de octubre. La decisión fue recibida con incredulidad entre los venezolanos, no tanto porque fuera a cambiar el resultado de la elección -cuyas encuestas lidera por amplio margen María Corina Machado- sino porque Capriles es uno de los pilares de la oposición dentro de esa amalgama de partidos mal avenidos que tratan de unirse contra el chavismo.
En la primera entrevista que da después del anuncio, Capriles explica a EL PAÍS desde Caracas por videollamada las razones para renunciar a la carrera electoral por su inhabilitación y, de paso, deja clara su opinión sobre Machado (también inhabilitada), las primarias o sus expectativas ante unas eventuales presidenciales en 2024.
Pregunta. Renunció a las primarias hace unos días por sorpresa. ¿Su decisión no debilita el proceso?
Respuesta. Pienso que es más bien una manera de facilitar las cosas. Los objetivos que yo me había trazado eran, primero, seguir levantando la voz de los venezolanos más vulnerables y, segundo, que el único camino sea el electoral y que, pase lo que pase, en el año 2024 tengamos una candidatura que compita contra Maduro. Hoy es unánime, por parte incluso de las voces más extremistas, que hay que acudir a las elecciones en el 24. Esa era una de mis banderas y el hecho de estar o no en la primaria no significa que deje de estar presente en nuestra lucha.
P. ¿Qué le gustaría que hicieran los electores que pensaban votar por usted el día 22?
R. Cada quien es libre de tomar la decisión que mejor le parezca. Creo que frente a un régimen que no es democrático, frente a unas elecciones que estamos luchando para que sean competitivas, hay una deuda con los electores por no haber discutido qué hacemos con las inhabilitaciones. Esa es la razón por la que yo salgo de este proceso, para facilitar esa discusión. Hace seis años que estoy inhabilitado y es verdad que existía una gran expectativa de que en la negociación [entre el chavismo y la oposición] pudiéramos recuperar nuestros derechos políticos. Pero lo cierto es que hoy sigo inhabilitado y no debo atar nunca la suerte del país a mi suerte. El país tiene que tener una candidatura el próximo año más allá de la primaria. Por supuesto que mi candidato va a ser quien resulte ganador, lucharé por él, pero pensar que estamos en Suiza y que quien gane la primaria ya va a ser el candidato y que aquí estamos en una plena democracia es desconocer la realidad. A la oposición cuando peor le ha ido es cuando desconoce la realidad, cuando no la asume, y la realidad es que hay competidores que estamos inhabilitados. Pensar que Maduro me va a habilitar es tomar a Maduro como un demócrata, pero estamos luchando contra una dictadura que impone sus reglas. Meterse en el callejón pensando que por algún tipo de fuerza le vamos a imponer a Maduro las reglas es salirse de la realidad. Aquí nadie está aceptando las inhabilitaciones ni las inconstitucionalidades ni las barbaridades que ha hecho Maduro. Aquí lo que estamos hablando es de la realidad y de cómo la enfrentamos.
P. ¿Cree que el resto de candidatos inhabilitados deberían hacer lo mismo?
R. Mi mensaje no fue para ninguno de los candidatos inhabilitados, es una decisión personal argumentada y explicada para ceder el espacio a otra persona que sí pueda inscribirse y facilitar así la decisión de los venezolanos para que podamos tener una candidatura. Yo, inhabilitado, no voy a poder inscribirme. Tenía expectativas en el proceso de negociación con el acompañamiento internacional, pero eso no depende de mí. Lo que sí depende de mí es ayudar a tener una candidatura que derrote a Maduro y creo que es obvio que yo no puedo ser.
P. Si fuera líder en las encuestas, ¿habría hecho lo mismo?
R. Ese es el análisis sobre todo de mis detractores, como si esto fuera para evitar una derrota y no. Los políticos ganamos y perdemos, no le tengo miedo a perder. Lo que creo es que había que mover el tablero para discutir lo que a mí me interesa, que es que en Venezuela pueda haber un cambio en el año 2024. La aspiración personal debe ponerse a un lado frente a la aspiración colectiva, y la aspiración de la gran mayoría de los venezolanos es que haya un candidato que pueda competir. Si otra persona tiene más posibilidades que yo, adelante.
P. El chavismo ha utilizado las inhabilitaciones para frenar a la oposición. ¿No piensa que cualquiera que salga y empiece a reunir apoyos acabará inhabilitado?
R. Ahí está el ejemplo del Estado Barinas en 2021. Inhabilitaron al ganador después de haber ganado, inhabilitaron a su esposa, inhabilitaron al sustituto de su esposa y el cuarto candidato que presentamos es hoy el gobernador de un Estado que había gobernado la familia Chávez durante los últimos 20 años. No creo que Maduro pueda inhabilitar a 28 millones de venezolanos. Lo que no debemos hacer nosotros es pensar que hay un mesías, una persona que está predestinada. Es verdad que Maduro puede seguir inhabilitando, por eso esto no termina el día 22, es muy importante que existan reglas claras de qué hacer frente a las inhabilitaciones que puedan venir. Ojalá prime la madurez y las fuerzas políticas pongamos el interés grupal por encima del personal y pensemos en el país para discutir unas reglas que nos lleven siempre al mismo punto: tener una candidatura que derrote a Maduro.
P. ¿No cree que si María Corina Machado vence el 22 su candidatura sea viable?
R. Quisiera que se levantaran todas las inhabilitaciones, no es si yo creo que es viable o no, esto no es un mensaje para nadie. Creo que en este momento me toca a mí ponerme a un lado y esa fue la decisión personal que tomé. No le estoy haciendo nada a nadie. Sigo creyendo que el arma más poderosa que tenemos los venezolanos es el voto. Fui una de las voces críticas de toda la política artificial y fantasiosa del Gobierno interino. ¿Cuál es el resultado y el balance hoy para todos los venezolanos? Negativo.
P. ¿Quién sería hoy su candidato?
R. Mi candidato son las primarias y la unidad.
P. ¿Y si gana Machado?
R. Será mi candidata, pero mi candidato van a ser siempre las elecciones. No voy a acompañar atajos ni voluntarismos. Lo que menos necesita Venezuela son voces extremas para brincar de un extremo a otro.
P. ¿Cree que María Corina Machado encarna ese otro extremo?
R. Tengo profundas diferencias en lo social o en cómo construir una transición. Mi propuesta siempre ha sido y seguirá siendo una propuesta de encuentro, no una de conflicto. Creo que está claro que la propuesta que se hace desde su sector es una propuesta de confrontación, mientras que la transición en Venezuela pasa por un reconocimiento del adversario, pasa por desmontar esta suerte de existencialismo del todo o nada que nos ha hecho muchísimo daño.
P. ¿Por qué ha conectado con tanta gente la propuesta de Machado?
R. Venezuela vive el momento de la antipolítica, y no es la primera vez que pasamos por ahí. Por eso me preocupa tanto que la antipolítica nos lleve al callejón sin salida.
P. Si ella gana el 22 pero no se puede inscribir, ¿qué habría que hacer?
R. El que gane la primaria será mi candidato, pero no sabemos si se van a levantar las inhabilitaciones, es un mar de incertidumbre. En la confrontación, gana Maduro y va a seguir ganando. Lo que yo creo es que a la par del ganador de la primaria, que va a ser mi candidato, tenemos que tener todos los escenarios discutidos y acordados, de modo que si Maduro no permite la inscripción, la oposición no se quede sin opción.
P. ¿Cómo serán esas primarias autogestionadas?
R. Es un desafío gigante, ojalá salga bien, pero no es fácil. Yo votaré en un estacionamiento al aire libre, pero todavía no sé exactamente en qué parte. Siempre defendí la tesis de que debía ser un proceso con la logística electoral, pero al final determinamos que sería autogestionada.
P. ¿Cómo recibe estos últimos anuncios de una posible vuelta a la negociación en México?
R. Ojalá… Soy de los venezolanos que quisiera un acuerdo, no solamente para darle una estabilidad política al país, sino para pensar en la recuperación económica y social. La principal preocupación de los venezolanos no es el conflicto político, es la situación económica y social, con un salario mínimo de cuatro dólares al mes. Somos un país petrolero y hasta que no haya un acuerdo no vamos a poder recuperar nuestra principal fuente de ingreso.
P. A pesar de su retirada, ¿es optimista frente a 2024?
R. Hay una gran oportunidad, pero tenemos que hacer las cosas bien. El cambio en Venezuela no se va a dar por puro voluntarismo. Por eso es muy importante la negociación, entender que la transición pasa por tragar sapos, que es imposible pensar que en Venezuela va a haber una transición de un régimen autoritario a una plena democracia sencillamente a través de una elección. Hay muchas cosas asociadas para que el régimen acepte el resultado. Uno de los grandes desafíos son las garantías, y hay gente que está en la posición extrema de que hay que arrasar y acabar con el chavismo. Yo no estoy en esa posición, incluso con el costo político que pueda tener, me interesa que sea posible la recuperación democrática, no quedarme atrapado en un discurso que puede recibir aplausos pero que no pasa de ser un discurso.
P. ¿Piensa retirarse de la política?
R. No, esta es una vocación de vida, soy un luchador social. Voy a seguir levantando la bandera de los más vulnerables, la bandera de la justicia social, la bandera de que PDVSA tiene que seguir siendo una empresa para los venezolanos. Hay quienes la quieren vender. ¿Cuánto nos van a dar, vamos a vender la principal cuenta de ingreso de los venezolanos, cómo va a hacer la población para pagar el agua, para pagar la electricidad? Esto no se trata de si eres socialista, capitalista, ortodoxo, liberal o conservador, ese es un tema de país.
P. ¿Cree que el chavismo celebra su retirada de las primarias?
R. Seguro, seguro que sí, el primero en celebrarlo fue Diosdado Cabello.
P. ¿Eso no es hacerle el juego al chavismo?
R. Nunca se lo he hecho. Nunca el chavismo estuvo tan cerca de perder como conmigo. Por eso estoy inhabilitado.
P. ¿Ha pensado irse del país?
R. No, mis tres hijos son venezolanos y aquí van a vivir y crecer.