El Liverpool, que venció el sábado 2-0 al Aston Villa con gol del uruguayo Darwin Núñez, afianzó su liderato en la 11ª jornada de Premier League, beneficiado por la cuarta derrota consecutiva del Manchester City (2º) horas antes, en Brighton.
Los Reds, con 9 victorias, 1 empate y 1 derrota, suman 28 puntos, cinco más que el City (2º, 23 unidades), que encajó su segunda derrota consecutiva en el campeonato, la cuarta entre todas las competencias.
La situación es especialmente insólita para el entrenador español Pep Guardiola, que desde su estreno en los banquillos en 2008 nunca había perdido cuatro partidos consecutivos.
Darwin finishes a brilliant counter-attack ⚡️ pic.twitter.com/VMJJh1c7wT
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El Liverpool saltó al césped de Anfield en el último encuentro del sábado, conocedor por tanto del tropiezo de los Citizens y de la importancia del partido contra el Aston Villa en su lucha por el título.
«Una gran victoria contra un muy buen equipo, creo que dominamos el partido, jugamos un muy buen partido», valoró el argentino Alexis Mac Allister a TNT Sports. «Sabemos que somos líderes pero quedan muchos partidos, así que vamos paso a paso».
Los hombres de Arne Slot cumplieron con las expectativas, en un partido que encauzó Núñez en la primera mitad: luego de un contrataque liderado por Mohamed Salah, el uruguayo recuperó el balón en la frontal del área y definió frente al Dibu Martínez.
City, falto de «consistencia»
Los Reds dominaron el encuentro gracias al gran bloque defensivo formado por el capitán Virgil van Dijk y el francés Ibrahima Konaté. A los dos centrales, se unió el guardameta Caomhín Kelleher, con dos paradas vitales consecutivas al final del primer tiempo (37 y 38).
En la segunda mitad el Liverpool mantenía el control del partido, pero no lograba un segundo gol que diera tranquilidad. Al final, y de nuevo a la contra, el egipcio Mohamed Salah anotó su octavo gol de la temporada en Premier League.
Salah secures the three points 👑 pic.twitter.com/E4cKwmvKVo
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Situación muy distinta a la que horas antes se dio en el sur de Inglaterra: al igual que el Liverpool, el Manchester City se había adelantado en el Amex Stadium con el 12º gol del noruego Erling Haaland (min 23) en campeonato.
A falta de 12 minutos, los Citizens parecían encaminados a una paliativa y necesaria victoria con la que poner fin a una pequeña crisis que aumentó de magnitud en apenas cinco minutos: Joao Pedro (78) y Matt O’Riley (83), revulsivos desde el banquillo, dieron la vuelta al marcador.
«Jugamos muy bien en la primera mitad pero no pudimos cerrar el partido», declaró Guardiola tras el encuentro. «No fuimos consistentes para mantener nuestro juego, intensidad y presión, para ser agresivos 90 minutos».
Primera victoria de los «Wolves»
Tras su glorioso paso desde 2008 por los banquillos de FC Barcelona, Bayern Múnich y Manchester City, club al que llegó en 2016, Guardiola perdió por primera vez cuatro veces consecutivas. Se trata también de la primera vez desde 2006 que el Manchester City pierde cuatro partidos consecutivos.
La racha arrancó con la eliminación en Copa de la Liga contra el Tottenham (2-1), continuó con la derrota en Premier League en Bournemouth (2-1), se agravó el martes con la goleada en Lisboa contra el Sporting en Champions (4-1) y entró en una nueva dimensión en Brighton, que por su parte asciende provisionalmente a la 4ª posición.
En el resto de partidos de la jornada, destacó la victoria del Wolverhampton (18º) por 2-0 contra el Southampton, la primera de los Wolves este curso. A costa de unos Saints que pasan a ser colistas, el equipo de Gary O’Neil suma ya seis puntos, uno menos que el Crystal Palace (17º), primer equipo en la zona de salvación, batido 2-0 este sábado en su estadio ante el Fulham (9º).
En otro partido de esta tarde, el West Ham empató sin goles ante el Everton (16º). El equipo dirigido por Julen Lopetegui, muy ambicioso en el mercado de fichajes, es 14º.
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