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Puede que la necesidad sea una de las razones por la que se desarrollan los inventos. Pero la pereza, sin dudas, es la principal motivación. Tal vez, uno de los ejemplos más representativos de esa afirmación lo encontramos en la primera webcam de la historia: creada en 1991 por dos investigadores de Cambridge, en Reino Unido, su propósito fue evitar que los científicos tuvieran que levantarse de sus escritorios para comprobar si una cafetera todavía tenía café.
Por: TN
Quentin Stafford-Fraser y Paul Jardetzky, del Laboratorio de Ciencias de la Computación de la Universidad de Cambridge, tomaban varios cafés por día. Por esa razón, sucedía muy a menudo que luego de levantarse de sus escritorios y acercarse a la cafetera, descubrían que estaba vacía. Esto les resultaba bastante frustrante, por lo que decidieron buscar una solución.
Así fue que decidieron instalar en un pasillo de la casa de estudios una pequeña cámara que pudiera transmitir imágenes de la cafetera en directo a sus computadoras. De esta manera, podrían comprobar si tenía café, sin tener que dejar sus puestos de trabajo.
La cámara web fue muy sencilla. Se trataba de una primitiva cámara digital conectada a una computadora mediante un cable USB. (Foto: The Trojan Room Coffee Machine)
El café es básicamente el combustible del mundo académico. Y cuando solo hay una cafetera para todo un departamento, se pierde mucho tiempo. Algunos investigadores trabajaban en otras partes del edificio y tenían que recorrer varios tramos de escaleras para llegar a la cafetera y descubrir que ya no quedaba más de la estimulante bebida caliente.
Cómo era la primera webcam
La cámara web que crearon fue muy sencilla. Se trataba de una primitiva cámara digital conectada a una computadora mediante un cable USB. El dispositivo tomaba imágenes de la cafetera cada tres minutos y las transmitía a un servidor web. Los investigadores podían acceder a las imágenes desde cualquier computadora conectada de la red interna del laboratorio.
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