Un hombre mira los escombros abandonados en la calle de la ciudad de Suzu, prefectura de Ishikawa, el 6 de enero de 2024, después de que un gran terremoto de magnitud 7,5 sacudiera la región de Noto en la prefectura de Ishikawa el día de Año Nuevo. – Los equipos de rescate buscaban entre los escombros el 6 de enero mientras la atención se centraba en recuperar cuerpos en lugar de encontrar sobrevivientes, cinco días después de que un enorme terremoto sacudiera el centro de Japón, en el que se ha confirmado la muerte de 98 personas. (Foto de JIJI Press / AFP) / Japón FUERA / JAPÓN FUERA
El fuerte terremoto de magnitud 7,6 que azotó la península japonesa de Noto en Año Nuevo ha dejado unos 2,44 millones de toneladas de escombros, según cálculos preliminares de las autoridades de la prefectura de Ishikawa, a cuya jurisdicción pertenece la damnificada zona.
Más de la mitad de esa cantidad se encuentra en el área que corresponde a la punta de la península, la más azotada, y según datos oficiales, recoger dicha cantidad llevaría 59 años a los servicios municipales estándar de recogida de basura, según se hizo eco hoy el diario japonés Mainichi.
Los supervivientes del terremoto, el peor desastre de este tipo que afecta a Japón desde el terremoto y tsunami de marzo de 2011, afrontan con desazón e incertidumbre la recuperación.
La limpieza “está más allá de las capacidades de nuestra familia”, dijo al citado medio una mujer de 68 años residente en Wajima, cuya vivienda quedó inhabitable por el sismo y cuya familia de seis miembros está ahora dispersa en casas de familiares.
Se muestran barcos arrastrados a tierra en la ciudad de Suzu, prefectura de Ishikawa, el 3 de enero de 2024, después de que un gran terremoto de magnitud 7,5 sacudiera la región de Noto en la prefectura de Ishikawa el día de Año Nuevo. – Los rescatistas japoneses se apresuraron a buscar sobrevivientes el 3 de enero cuando las autoridades advirtieron sobre deslizamientos de tierra y fuertes lluvias después de un poderoso terremoto que mató al menos a 62 personas. (Foto de Fred MERY / AFP)
La mujer, que agradece la ayuda de los voluntarios que se desplazan al área para contribuir a las labores, espera que pueda usarse maquinaria pesada para retirar los electrodomésticos y otros útiles enterrados bajo los escombros al demoler los restos.
Aunque la ciudad cuenta con contratistas que recogen escombros, el progreso es lento.
Los municipios de Suzu, Noto y Anamizu están aceptando desechos del desastre en sitios de almacenamiento temporal, pero los daños y desperfectos en carreteras y vías de acceso aún presentes están dificultando los trabajos de limpieza y reconstrucción.
“Si no limpiamos los escombros, las personas que quieran regresar de las instalaciones de evacuación no podrán. Queremos que las autoridades respondan rápidamente”, dijo al diario Yuya Mita, de 36 años, quien relató las dificultades para cumplir con las fechas asignadas para el traslado de escombros de particulares a sitios designados, debido a factores como las responsabilidades laborales.
El terremoto de la península de Noto ha dejado hasta el momento 241 muertos confirmados, 11 desaparecidos y en torno a 10.000 personas continúan viviendo en centros de evacuación.
EFE