Otros Estados como Arkansas, Texas y Arizona tienen leyes similares. FOTO: iStock
Una antigua ley en el estado de Misuri prohíbe a los jueces legalizar un divorcio en caso de que la mujer que lo solicita esté atravesando un embarazo, con el supuesto objetivo de cuidar a los niños, sin excepciones para los casos en los que existan evidencias de violencia doméstica. La normativa guarda similitud con otros casos dentro del marco legal de Estados Unidos.
Por El Tiempo
El avance de las leyes no siempre tiene un camino claro, y mientras que en algunos estados se toma un enfoque progresista, existen lugares en los que el tratamiento se inclina por el conservadurismo, avanzando aún más en políticas tradicionalistas de la región.
En el estado de Misuri, pese a que la ley que prohíbe a la corte legalizar un divorcio cuando la mujer está embarazada no es una novedad, aún no dan lugar a los reclamos de legisladores que solicitan un cambio urgente en la reglamentación.
En la teoría, la mujer puede solicitar el divorcio estando embarazada, pero los jueces no pueden finalizar el proceso, que incluye la custodia de los hijos y la manutención de los niños, hasta que el bebé nazca. Esto tiene su foco principal en que, según la ley, al momento de nacer el hijo, el esposo de la madre es el padre del niño, por lo que el tribunal no puede abordar las cuestiones mencionadas anteriormente si no están casados.
Además de la reglamentación en Misuri, otros estados del país norteamericano poseen leyes similares, como es el caso de Arkansas, Arizona y Texas.
Apelaciones a la polémica ley de Misuri, Estados Unidos
Aunque aún no existen avances, legisladores presentaron apelaciones para terminar con la reglamentación en Misuri. Según informó News Channel 8, la representante Ashley Aune, demócrata del distrito 14 en el condado de Platte, presentó un proyecto de ley que tiene como base fundamental que el embarazo no puede impedir que un juez finalice un divorcio.
Con el foco en que las madres puedan salir de una relación abusiva, la legisladora compartió el testimonio de una mujer que atravesó un embarazo en una situación extremadamente peligrosa. “No sólo estaba siendo abusada física y emocionalmente, sino que también se utilizó coerción reproductiva. Cuando descubrió que estaba embarazada y le preguntó a un abogado si podía divorciarse, básicamente le dijeron que no; sentía que no tenía opciones”, declaró en diálogo con el medio mencionado.
Matthew Huffman, de la Coalición de Misuri contra la violencia doméstica y sexual, sostuvo que el cambio en la reglamentación “podría literalmente salvar vidas”, y remarcó que las parejas abusivas “podrían estar utilizando la coerción y el control reproductivo para mantener a su pareja embarazada y no separarse”.
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