A través de un comunicado compartido en redes sociales el Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales (Covri) se pronunció, debido a las tensiones por el control del Esequibo y los recientes hechos. A continuación, los puntos más importantes del documento.
Reafirman que Venezuela no reconoce proyectos, concesiones mineras, petroleras y de otro tipo que pueda otorgar la República Cooperativa de Guyana en el Esequibo y sus áreas marinas y submarinas.
Manifiestan preocupación por los daños que la construcción de infraestructuras, y el otorgamiento de concesiones mineras, petroleras y de otro tipo están causando, directa o indirectamente, a los ecosistemas del Esequibo como parte de la ya afectada Amazonía; así como a los ecosistemas marinos de la proyección marítima del Esequibo, y del resto de nuestra Fachada Atlántica originada a partir de los estados Delta Amacuro, Monagas y Sucre.
Rechazan las declaraciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien según Covri ha excedido sus funciones al inmiscuirse en las controversias pendientes entre Venezuela y Guyana, y sumarse abiertamente a la ofensiva diplomática guyanesa contra la integridad territorial de Venezuela.
Exhortan a Estados Unidos a observar una política de estricta neutralidad en relación con las controversias pendientes respecto a la frontera terrestre y marítima entre Guyana y Venezuela, evitando toda promoción de proyectos y concesiones para la explotación de recursos naturales en este territorio y en las áreas marinas y submarinas por delimitar.
También han rechazado la declaración emitida por la Caricom, que en solidaridad automática con la República Cooperativa de Guyana y «sin consideración alguna a la tradicional política de cooperación de Venezuela hacia El Caribe, ha construido discursivamente una inexistente “amenaza al uso de la fuerza” de parte de Venezuela hacia Guyana».
Exhortaron al Gobierno de la República Cooperativa de Guyana a abandonar la judicialización de la controversia terrestre en la Corte Internacional de Justicia, y retomar el mecanismo de los Buenos Oficios con mandato reforzado de mediación, o acordar entre las Partes otro medio de solución pacífica de controversias de naturaleza político-diplomática en el marco del Artículo IV (2) del Acuerdo de Ginebra de 1966.
Por otra parte, lamentaron que la delegación de Venezuela que asistió a la 78º Asamblea General de la ONU haya tenido un débil pronunciamiento, carente de argumentos técnicos contundentes, en respuesta a la falsa narrativa sobre la controversia expuesta por el presidente de la RepúblicaCooperativa de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, tras años de no ser abordado este asunto por Venezuela en este órgano de la ONU.
Por último, manifestaron a la opinión pública nacional que el referéndum consultivo convocado por la Asamblea Nacional del chavismo bien carece de sentido o bien es extemporáneo. Aunque aún no está claro cuál sería la redacción de la consulta, si se trata de una obviedad como preguntar por la defensa de la soberanía nacional e integridad territorial de Venezuela, el referéndum carecería de sentido porque es un derecho irrenunciable que se encuentra consagrado en el Artículo 1 y a lo largo de todo el Título II de la Constitución Nacional.
