El reality show del consejo de ministros evidenció el ADN político de Petro, el cual transmite como todo autócrata íntegramente a su gobierno: 1) guerrillero, se demuestra con discurso de M-19 de Petro y la entrega del país al narcoterrorismo; 2) mafioso, se demuestra con todos los escándalos y sobre todo con la declaración de temor a su vida de Augusto Rodríguez, director de la UNP; 3) anárquico, se demuestra en toda su acción y se ratifica en el desastre de esa reunión. Veamos sucintamente esa esencia política de Petro y su gobierno.
1. Guerrillero: desde su adolescencia se incorporó a la guerrilla marxista-leninista del M-19, demostrando en su accionar lo peor de su naturaleza humana al tener como principal actividad ser vigilante de los secuestrados por ese execrable grupo, a quienes ponía en huecos y les defecaba encima, de donde le vino su apodo de “el Cacas”.
Desde el día de su juramentación se ha dedicado a enaltecer a ese grupo guerrillero, al suspender la ceremonia (acto típico de un dictador) hasta que le trajesen la espada de Bolívar, demostración no de admiración por el héroe de la independencia, sino del acto vandálico del M-19 de haberse robado dicha espada. Continuamente hace actos de rememoración del M-19 instalando en sitiales de honor de la Casa de Nariño artículos de personajes míticos de la subversión comunista en Colombia como el sacerdote guerrillero del ELN Camilo Torres y el candidato presidencial del M-19, Pizarro.
En todos sus discursos y particularmente en ese reality del consejo de ministros abundan referencias a que él sigue siendo en pensamiento y acción un guerrillero, como dice La Silla Vacía: su “nosotros” es el M-19.
Pero peor que esto es su política de Paz Total, que no es sino una estrategia para el incremento del poder territorial del narcoterrorismo, logrado a través de ceses de fuegos unilaterales que sólo cumplen las Fuerzas Militares, incurriendo el alto mando de estas en traición a la patria, al no cumplir con su deber constitucional de defensa de la soberanía y la seguridad nacional.
Desde cualquier ángulo que se mire en este año y medio de gobierno de Petro, tanto el ELN como las FARC, así como los demás grupos de narcotraficantes, han aumentado su poderío: hectáreas de cocas sembradas, asesinatos y masacres (ahora Petro y su banda de corifeos no gritan “nos están matando”), secuestros, reclutamiento de menores y demás crímenes de lesa humanidad. Además, varias veces ha utilizado las redes sociales para glorificar la acción del ELN, como cuando exalta su ideología e ideario revolucionario (sic) y para enviarles mensajes de colaboración a esta guerrilla, como cuando publica coordenadas y demás datos de las (escasas) acciones operativas de las Fuerzas Militares en su contra.
Todo esto prueba que Petro sigue siendo el mismo guerrillero de su juventud, ya no hace la subversión armada, pero sí a través de la estrategia del Foro de Sao Paulo de toma del poder por la vía electoral, para desde allí destruir la democracia en Colombia, como ese grupo lo hizo en Venezuela y Nicaragua, siguiendo órdenes de ese grupo fundado por el tirano Fidel Casto y su albacea Lula.
2. Mafioso: qué duda cabe que este gobierno manejado por una cúpula degenerada liderada por Petro es el más corrupto de la historia colombiana, desde su familia, pasando por varios de sus ministros y altos cargos, hasta incluso cuadros medios del gobierno, nadan en un mar de delitos de corrupción, para los cuales la justicia es como Shakira: ciega, sorda y muda. Necio sería repetir aquí la lista de varias decenas de los casos más relevantes, todo el país los conoce.
Pero la cúspide de la corrupción es la entronización en la posición de mano derecha suya de Benedetti, el mismo que el canciller Leyva declaró que lo destituía de embajador por drogadicto, el mismo que en audios de una conversación con la otra valida del régimen, Laura Sarabia, dijo que él había conseguido «15.000 millones (no declarados) para la campaña» y que sus fuentes no eran precisamente empresarios, así que si él cantaba, «todos iban presos”; siendo esta una de las razones de por qué Benedetti es jefe de gabinete del gobierno de Petro. La otra es porque lo necesita para que en 2026 vuelva a hacer los mismos delitos para tratar de perpetuar el gobierno del socialismo del siglo XXI, ahora sí en su fase final de dictadura chavomadurista.
Finalmente, que el gobierno de Petro se comporta bajos los cánones de una mafia lo demuestra la paradójica situación reflejada por Augusto Rodríguez, director de la Unidad Nacional de protección (UNP), en su comunicado de ayer: el encargado de la protección de los líderes políticos y de los principales guerrilleros desplazados del país hace alusión a que teme ser objeto de un asesinato por los corruptos a quienes enfrenta, al señalar que no tiene depresión, goza de buena salud y no piensa suicidarse, de Ripley.
3. Anárquico: en ese reality show se demostró por qué este es el peor gobierno de la historia del país, un presidente que hace largas intervenciones llenas de incoherencias, alusiones a sí mismo como un salvador del universo, anécdotas baladíes, recriminaciones entre un bando de socialistas que ahora cínicamente se sienten ultrajados por la presencia de Benedetti en el gobierno, cuando no lo estuvieron cuando este recogía financiamiento para la campaña que le permitió estar en estas posiciones de hoy, ni durante todo este año y medio que estuvo en embajadas -una incluso creada especialmente para él- y el presidente (nadie más defendió al Rasputín del régimen) que se derretía en alabanzas a Benedetti, incluso con cómicas razones como la de su locura. La verdadera razón es que necesita de la “política costeña” de este, eufemismo de la compra de votos y de conseguir financiamiento ilícito para la campaña de 2026, amén de con mermelada reconstituir el gobierno, volviendo al “sancocho” que es un gabinete de corruptos para mantener el apoyo de los parlamentarios mercenarios de los partidos tradicionales.
En resumen, el ADN político de Petro, es el mismo de Fidel Castro, de Ortega, de Chávez, de Maduro, el ADN de las tiranías del socialismo del siglo XXI, o el estamento político partidario de una democracia liberal se une en un frente antipretensiones de esta mafia petrista de perpetuarse en el poder, o en pocos años estaremos en una situación similar a la de Venezuela, a Chávez le llevó más tiempo instaurar la dictadura por la inexperiencia y la riqueza petrolera, Petro tiene un equipo de asesores comunistas y narcoterroristas expertos en mando tiránico y no tiene el maná petrolero, la eliminación de la democracia le llevará menos tiempo que a Chávez, ojalá esta vez los demócratas del país actúen como se debe.
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