El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken anunció este miércoles que su país destinará unos 685 millones de dólares adicionales para asistir a los países de la región que cooperan en la estrategia regional contra la migración irregular bajo el plan establecido en la Declaración de Los Ángeles firmada por 25 naciones de las Américas.
Blinken dio la noticia durante la Reunión Ministerial de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección en Nueva York, acompañado por Luis Gilberto Murillo, canciller de Colombia, que asume el liderazgo dentro del grupo para coordinar los programas intergubernamentales en pos de afrontar la crisis migratoria que sacude a la región.
En la cita, dentro de la agenda colateral de la 79 Asamblea General de la ONU, Blinken destacó que los fondos incluyen unos 369 millones de dólares para ayudar a refugiados, poblaciones migrantes vulnerables y países de acogida, “así como 228 millones de dólares en asistencia alimentaria de emergencia para migrantes venezolanos y personas desplazadas en Colombia, Ecuador y Perú».
«Con este anuncio, Estados Unidos ha destinado –solo en 2024– más de 1.200 millones de dólares para promover los objetivos de la Declaración de Los Ángeles», agregó Blinken.
El secretario de Estado explicó que la reorientada estrategia también involucra a organismos multilaterales de financiamiento como el Banco Mundial para utilizar fondos que promuevan el desarrollo económico en grupos de refugiados y sus comunidades de acogida, para la que se destinan 10 millones de dólares.
Explicó que todo se gestionará desde una Secretaría Técnica que coordinará el trabajo intergubernamental, con Colombia a la cabeza, que además asumirá un rol protagónico en buscar soluciones ante las masivas llegadas de venezolanos desplazados a su territorio.
Blinken también añadió que dos años de trabajo después de la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, a iniciativa del presidente Joe Biden, hay “un claro impacto de nuestros esfuerzos colectivos”, aunque señaló que existen grandes desafíos ante un fenómeno de migraciones globales sin precedentes.
“Confío en que juntos podemos avanzar hacia un hemisferio donde la migración sea una elección, hecha libremente, llevada a cabo legalmente, y donde las personas –todas las personas– puedan vivir con seguridad, dignidad y oportunidades”, acotó.
El reto de absorber la diáspora venezolana
Por su parte el canciller Luis Gilberto Murillo indicó que Colombia sigue afrontando como una política de Estado “la respuesta al desafío de la migración”, aunque es claro que el fenómeno sobrepasa en muchas ocasiones las capacidades para dar respuesta.
“Colombia ha acogido a casi 3 millones de venezolanos. De ellos, 2,5 millones ya han sido regularizados. Y nos complace anunciar que estamos trabajando en la regularización de 500.000 más que ya están en Colombia, pero que necesitan estar en situación legal en nuestro país con la posibilidad necesaria de integrarse a la sociedad colombiana si ese es el caso”, dijo Murillo.
Entre otros retos en ese frente, el país suramericano se ha convertido en territorio de tránsito para cientos de miles de migrantes que intentan cruzar la región con rumbo a la frontera sur de Estados Unidos.
El canciller colombiano explicó que su país se ve sobrepasado al tener grandes cantidades de recursos para “responder a las necesidades de los migrantes”, sobre todo al dar servicios de salud y educación.
“Y lo hacemos porque ese es nuestro compromiso de responder al desafío del hemisferio. Colombia en eso demuestra el principio al que nos comprometimos en la Declaración de Los Ángeles. Sin embargo, necesitamos ampliar las formas de responder a los migrantes que ya están en tránsito”, aseguró.
Este trabajo se enfoca sobre todo hacia la ruta de la selva del Darién, donde Colombia ha afianzado la cooperación con Panamá y Estados Unidos “para responder al desafío”. Se estima que unos 500.000 migrantes cruzan cada año la peligrosa selva con rumbo a EEUU.
“Estamos reduciendo esa cifra. Y estamos trabajando con nuestros socios en Panamá para tener un mayor control migratorio en esas áreas. Además de eso, estamos trabajando para proporcionar algunas Oficinas de Movilidad Segura que acordamos con Estados Unidos para facilitar el proceso de los migrantes que están dispuestos a venir a EEUU por vías legales”, explicó el ministro de Exteriores colombiano.
La cooperación también se amplía a miles de kilómetros de distancia con el país convertido en embudo de los llegados, México, Murillo explicó que esa cooperación bilateral es clave para hacer frente al problema al detectar también migraciones de otras regiones del mundo que buscan utilizar los países sudamericanos como punto de entrada al continente.
“Tenemos el desafío de responder a esos migrantes extracontinentales que están pasando por nuestro país”, puntualizó el canciller Murillo.
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